[dropcap]A[/dropcap] comienzos del siglo XX la geología y la paleontología estaban dando sus primeros pasos en Salamanca, partiendo siempre de investigadores foráneos.
No fueron disciplinas que llamasen la atención de los salmantinos. Es de suponer que hubiese coleccionistas de fósiles, pero no supusieron ningún avance para la Ciencia, al no haber ningún museo que acogiese su afición.
La idea de eternidad que sugieren los fósiles no podía dejar de ser captada por Miguel de Unamuno, pero muy levemente y siempre desde un punto de vista lírico.
El profesor Emiliano Jiménez trata el tema como si fuese una lección a sus alumnos, pero dada en 1936, exponiendo los conocimientos habidos hasta esa fecha, sazonados con curiosas anécdotas.