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Una herramienta calcula con datos geoespaciales las necesidades energéticas de una casa

Investigación de la Usal financiada por Iberdrola
La presentación de la herramienta, en Ávila. (Foto: Ical)

Obtener información sobre el potencial de generación solar que posee un tejado y a la vez cruzar esos datos con la curva de demanda energética de la vivienda a estudio de cara al diseño optimizado de una instalación solar fotovoltaica que se adapte a las necesidades del usuario. A grandes rasgos, ese es el objetivo de la herramienta desarrollada por el equipo de investigadores de la CátedraIberdrola VIII Centenario dirigido por Susana Lagüela y basada en datos geoespaciales públicos para el cálculo automático de producción solar en tejados.

 

El sistema, bautizado como ENER3DMap y que es fruto del primer año de trabajo de esta cátedra que desarrollan investigadores de la Escuela Politécnica de la Usal en Ávila, incorpora la representación en tres dimensiones de información espacial capaz de revelar datos determinantes sobre el potencial energético renovable junto a la información de los clientes y fuentes de consumo, obtenida en este caso a partir de los contadores telegestionados. Esta herramienta, que puede utilizar cualquier usuario, permite la evaluación del rediseño de la red energética tanto a nivel técnico, como ambiental y económico.

El proyecto, integrado en los esfuerzos en contra del cambio climático, y en el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas de ‘Energía Limpia y Para Todos’, con la mirada puesta en el año 2030, pretende dar respuesta a la creciente necesidad de adaptar las redes eléctricas actuales a otras basadas mayoritariamente en fuentes de energías renovables a través de las llamadas energías limpias, así como favorecer la explotación de recursos energéticos de manera distribuida, facilitando la accesibilidad a la energía.

Igualmente, el sistema, que fue presentado este lunes en la Escuela Politécnica de Ávila por parte de sus responsables y durante un acto que también contó con la presencia del rector de la USAL, Ricardo Rivero, también incorpora modelos desarrollados para la predicción del comportamiento energético terrestres a partir de información satelital y mediciones complementarias. De hecho, Rivero destacó que tanto la USAL como Iberdrola comparten «el compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible».

Y aunque inicialmente el trabajo está centrado en España, para llevar a cabo el mismo se ha utilizado información global para “garantizar la escalabilidad del proyecto a otros países”. Además, la herramienta, que se apoya en datos satelitales y datos geoespaciales, se ha desarrollado “tanto para edificios existentes como para edificios proyectados”, tal y como explicó Susana Lagüela, la directora de esta Cátedra en la que también participan los investigadores Susana del Pozo, José Antonio Martín y María Sánchez

La Cátedra Iberdrola VIII Centenario, proyecto que se puso en marcha en 2017 con una duración de cuatro años, está incluida en el Programa de Excelencia de la Universidad, siendo de hecho el objetivo de esta experiencia piloto en la universidad española “la apuesta por un sistema de colaboración público-privada para crear unidades de investigación, docencia y, en su caso, transferencia de conocimiento, destinadas a incorporar a la institución académica investigadores de prestigio”.

El acto de balance del primer año de trabajo de la Cátedra Iberdrola VIII Centenario también contó con la presencia del director de Innovación, Sostenibilidad y Calidad de Iberdrola, Agustín Delgado, que destacó la “estupenda colaboración” que desde hace ya más de una década mantiene esta empresa con la USAL y que ha sido “próspera” gracias a proyectos como el de la Cátedra Iberdrola VIII Centenario “cuyos resultados en un momento dado van a ser aplicados por nuestro equipo comercial”.

También se refirió a la “estable y fructífera” relación entre la empresa energética y la USAL la vicerrectora de Investigación y Transferencia, Susana Pérez, que subrayó los beneficios de este tipo de acuerdos tanto para empresa como para universidad, animando a extender este marco de colaboración a otras instituciones y empresas. “Las empresas tienen que ser conscientes de que acceden a un gran departamento de I+D+I cuando colaboran con la universidad, que en el caso de la USAL está formado por más de 3.000 investigadores”, subrayó Pérez uno de los principales beneficios de esta colaboración que también favorece que las investigaciones “trabajen sobre necesidades reales del entorno”.

El sistema se ha desarrollado de mano de Smart Solar, la familia de soluciones de autoconsumo que Iberdrola ofrece a sus clientes. “Queremos que nuestros clientes generen energía limpia tanto en sus hogares como en sus empresas como en los riegos, si así fuese su actividad”, explicó Luis Buil, coordinador global de Smart Solar en Iberdrola Clientes, que destacó la importancia de herramientas como la desarrollada por los investigadores de la Escuela Politécnica de Ávila para ofrecer “una solución integral y a medida” a sus clientes.

En las siguientes fases de esta Cátedra, apuntó Lagüela, la investigación ahondará “más en el modelado energético solar” para desarrollar “un modelo solar propio que tenga en cuenta la variabilidad tridimensional del terreno”. Además, la Cátedra también está trabajando en últimas tecnologías de paneles solares fotovoltaicos y en el estudio de baterías para el almacenamiento de energía.

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