Un grupo de personas de Palma ha intentado okupar una vivienda mientras el propietario de la misma se encontraba en el interior. Según las autoridades, los okupas intentaban entrar a la fuerza en el inmueble mientras el dueño empujaba la puerta para impedirles el paso.
Los okupas llegaron a romper la cerradura de la puerta, haciendo que el propietario de la vivienda se golpeara la espalda contra la pared. Afortunadamente, el vecino de Palma consiguió resistir hasta que la Policía se personó en el lugar. El suceso ha tenido lugar el pasado domingo en una casa de la calle Manacor.
El propietario llamó al 091 para dar aviso a la Policía Nacional de que habían entrado a robar en una de sus viviendas. Cuando los agentes llegaron al lugar junto con él, se encontraron a un hombre y a una niña con unas maletas en el recibidor, quienes les manifestaron que tenían intención de okupar la vivienda.
Al parecer, posteriormente apareció un familiar que dijo haber llegado a un acuerdo verbal con una tercera persona a quien iba a pagar 1.000€ por el alquiler de la vivienda, puesto que le habían «comentado que la vivienda era de una entidad bancaria». Tras esto, los okupas se marcharon voluntariamente del domicilio.
Antes de marcharse, acordaron con el dueño que dejarían las maletas cerradas durante un par de horas hasta que pudiesen venir a buscarlas, ya que carecían de transporte en aquel momento. El incidente parecía aclarado, por lo que los agentes de la Policía abandonaron el lugar.
Pero la cosa no acabó ahí. Más tarde, los okupas regresaron acompañados por otras personas (supuestamente pertenecientes a un colectivo antidesahucios) para recuperar su equipaje. El propietario se lo entregó y cerró la puerta rápidamente. No obstante, se habían presentado armados con varias herramientas con intención de acceder al inmueble. Mientras proferían insultos al dueño, que se encontraba en el interior, intentaban forzar la puerta.
Debido a la violencia de los golpes, la cerradura se rompió y el denunciante se golpeó la espalda contra la pared. A pesar de todo, se resistió hasta que los agentes regresaron e identificaron a los implicados para su posterior puesta a conocimiento del juzgado correspondiente.
Los agentes intervinieron una palanqueta metálica, destornilladores, un cincel metálico y un candado, objetos que los okupas iban a emplear para instalarse la vivienda.
