Un niño de tres años murió en Gijón durante las campanadas de Nochevieja al atragantarse con una uva.
La madre del niño dijo que le había reservado tres uvas para que los acompañara durante el fin de año y que se atragantó.
Llamaron a efectivos de urgencias y la Policía se presentó en el domicilio rápidamente para trasladarlo al Hospital de Jove.
Tras practicarle maniobras de reanimación durante una hora no pudieron hacer nada por salvarlo.