[dropcap]E[/dropcap]sta semana en tu columna de Yoga: anécdotas. Anécdotas, que seguro que te han pasado como alumn@, o como profe, y si no te han pasado, te pueden pasar. Así que, relájate y disfruta. Bienvenida, bienvenido.
Hoy, en anécdotas, sigo hablando de esa alumna imaginaria, que se llama Juana. Y os cuento la historia: Queridos Reyes Magos.
“Hola sus majestades: Namaste. Soy Juana y soy yoguini. Este año quería pediros algo muy grande. Que no se envuelve y que trae calma y autoconocimiento. Se llama práctica de Yoga. Y lo que me gustaría, es que más personas integraran esta fantástica práctica en su vida.Y lo que más me gustaría es que se lo trajerais a ciertas personas de mi entorno: mi vecina gruñona, mis compañeros de trabajo y alguna más a vuestra elección.
Lo pido, porque a mí el yoga me ha cambiado tanto la vida, y al principio, sin darme cuenta…que lo deseo para más personas. No era consciente de los verdaderos cambios que experimenté, hasta pasado un tiempo. Ya que es algo que va a fuego lento, como las lentejas ricas.
Soy una defensora de que el yoga, se debería expandir como las peluquerías o las panaderías. Que se expandan las personas que quieren profundizar en la práctica y que (muy necesario en la sociedad de hoy en día) quieran autoexplorarse y autoconocerse como herramienta de cambio social, que quieran trabajar en unión hacia los intereses comunes del pueblo.
A veces luchamos en un campo de batalla externo y el verdadero aprendizaje es interior. Y ahí, el yoga es tu amigo. Cuando una emoción surge en tu práctica de yoga, está bien darnos cuenta de cuándo y cómo sentimos dicha emoción en nuestra vida cotidiana.
Y como el yoga, es como esa linterna que lleva luz donde no ves un pimiento, pues eso, que quiero que más personas vean.
Ya sé, que vosotros, sus majestades, meditáis todos los días un ratito y podíais dejar una ración en cada casita a la que vayáis, a mí también, para que no me falte.
Me despido con un saludo de reyes y una sonrisa.
Lista detallada:
- Más meditación para todos.
- Un cojín nuevo para sentarme, ya que a mi perro le encantó tanto que se lo comió.
- Que más personas practiquen yoga.
- Que no suban otra vez la factura de la luz con esta ola de frío.
- Ah! Y un pintauñas nuevo, que el que tengo está sequito.
- Para mi sobrino bebé, un libro de esos guays de texturas, para que empiece a sentir y tocar.
Inhalo-Sonrío-Exhalo. Juana”
Ten un buen día y cuida tu energía