[dropcap]E[/dropcap]sta semana dale jugo a tu práctica, hablaremos de yoga detox postnavidades. Bienvenida, bienvenido.
Seguro que has oído hablar o leído, una y mil veces, de la palabra detox, y más en estas fechas. Pasadas las navidades, fiestas en las que salimos de nuestras rutinas alimenticias y no alimenticias, necesitamos volver. Pues esta semana la propuesta es Yoga Detox Postnavidad. Y como ya sabes que a los yoguis nos gusta trabajar de forma integral, no sólo será una purificación de tu cuerpo, si no también de la mente y el alma. Allá va.
Es el primer lunes después de navidad, y todavía tienes la nevera llena de sobras y una bandeja que aspira a quedarse a vivir, con turrón y polvorones. Y desde ya escribo, que todo yoga es detox. Realmente para lograr una mente en calma, primero tenemos que conseguir un cuerpo sano y equilibrado. Es necesario limpiar, fortalecer y sanar el cuerpo antes de adentrarnos en prácticas más avanzadas de yoga.
Así pues, desde el yoga, es momento de practicar ãsana de torsión, posturas que al girar nuestro cuerpo sobre su eje, moviliza nuestros órganos, las toxinas se drenan y es más fácil para el organismo desecharlas. Estas posturas nos ayudan a mejorar la digestión y reestablecer nuestra energía.
También ãsana de extensión, como el Pez, el Camello o el puente, ya que se produce un “masaje” en la zona lumbar y riñones, debido al arqueamiento de la columna, que mejora el funcionamiento del sistema urinario, algo que también ayudará en nuestra “limpieza” y eliminación. Además, abren el tórax y proporcionan una mayor oxigenación al organismo.
Además, como escribía al principio, también intentamos resetear la mente del barullo y lo externo de estos días de fiesta. De este modo, hacemos limpieza mental con el yoga, ya que la meditación en esto nos ayuda.
Y para calmar y apaciguar la mente, practica pranayama, técnicas de control de respiración que equilibran nuestra energía, mejoran la función respiratoria y por lo tanto favorece la limpieza del organismo.
Algunos yoguiapuntes:
- Recuperar nuestras rutinas de sueño, después de excedernos con los horarios de no descanso.
- Realizar una dieta limpia.
- Calmar tu actividad sentándote en silencio cada día.
- Estimular el no hacer.
- Reducir el ritmo.
- Aportar más ratos contigo.
- Ser un oso: Aprovecha para recogerte en la estación que nos ocupa, el invierno.
Feliz vuelta a la normalidad. Vive yoga.
Ten un buen día y cuida tu energía.