La Universidad de Salamanca, a través del Laboratorio de Audición Computacional y Psicoacústica del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), y la empresa multinacional danesa Oticon Medical presentaron este lunes la colaboración que ambas instituciones llevarán a cabo para investigar mejoras en los implantes cocleares que permitan una mayor eficiencia auditiva para los pacientes a través de un innovador software
C.T.M./ ICAL. En concreto, el proyecto busca, a largo plazo, «dar a los pacientes la mejor audición ante cualquier ambiente acústico, a través de innovaciones científicas como el ‘brain-hearing’ o escucha con el cerebro», tal y como detalló el director de Audiología de Oticon Medical, Manuel Segovia, quien consideró acertada la elección del Laboratorio de Audición Computacional y Psicoacústica del Incyl, dirigido por el científico Enrique López Poveda, por ser «uno de los mejores laboratorios a nivel mundial» en investigación sobre implantes cocleares.
Así, el proyecto tratará de «mejorar las estrategias y guiar la programación de los implantes cocleares para obtener un sistema más fiable para el audiólogo y una mayor eficiencia en el implante, reduciendo además los costes para el paciente». Con todo ello, se pretende «mejorar los resultados y la calidad de vida de cada paciente, resumió Segovia.
Por su parte, el director del proyecto, Enrique López Poveda, consideró «un placer anunciar esta colaboración que plasma más de tres años de negociaciones» y que supone para el Laboratorio del Incyl «seguir trabajando con Oticon Medical en desarrollar implantes que los pacientes van a poder utilizar en 5 o 10 años».
El software que desarrollará el Laboratorio de Audición Computacional y Psicoacústica «ayudará a los audiólogos a conseguir una programación óptima» de una manera más rápida, «simulando computacionalmente el funcionamiento del nervio auditivo», frente al actual sistema de «ensayo-error hasta que el paciente dice que tiene una audición óptima, pero nunca terminamos de estar seguros».
«Espero que tengamos éxito», señaló López Poveda, quien aseguró que la financiación de Oticon Medical, que asciende a 330.000 euros para un periodo de tres años más los costes indirectos «asociados con el reclutamiento de pacientes para la experimentación en los laboratorios», es «fundamental» puesto que sin ella «no se puede ni siquiera intentar demostrar que esta es una buena idea».
Si el proyecto fuese exitoso, ayudaría a «más de medio millón de usuarios en todo el mundo que utilizan un implante coclear» y, posiblemente, a «más de 80 millones de posibles usuarios», puesto que estos «crecen de forma exponencial» gracias a la mejora en la capacidad de detección, por la que se sabe que «una de cada dos personas mayores de 60 años tiene discapacidad auditiva, aunque no todas necesitan implantes cocleares, y uno de cada 1.000 niños nace sordo».
En la presentación de la colaboración realizó las labores de ‘cicerone’ el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, para quien esta nueva colaboración entre los grupos de neurociencias de la Usal y Oticon Medical permite «cumplir con varios de los objetivos de la Universidad, como son la colaboración con empresas, la transferencia de conocimiento y, principalmente, el beneficio para la sociedad».