La talla del siglo XVII ha sido presentada a la comunidad parroquial en Peñaranda de Bracamonte tras pasar por los talles de la Fundación en los que se recuperado sus formas y policromía original
Miguel Navarro/ ICAL. El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, y el director del Servicio de Patrimonio artístico y cultural de la Diócesis de Salamanca, Tomás Gil, presentaron este jueves en Peñaranda de Bracamonte la restaurada talla de San Miguel Arcángel, que en su día sufrió una desafortunada intervención por parte de un particular, lo que hizo que se le comparase con el conocido ‘Ecce homo’ de Borja.
Jiménez apuntó que con la fallida restauración «se hizo mucho ruido y aparecimos en todos los medios de comunicación, e incluso del extranjero, por lo que decidimos llevarnos las pieza con el compromiso de hacer unos estudios previos para conocer si se podía restaurar». Entonces se comprobó que tenía una valía y podía conseguirse una obra «con un porte como el que es visible», afirmó el secretario general de la Fundación de Las Edades del Hombre, quien añadió que se han recuperado «una pieza y también parte de nuestra historia y de nuestra memoria».
Por su parte, el director del Secretariado diocesano de Patrimonio artístico y cultural, Tomás Gil, apuntó que «de los errores se aprenden» y lo ocurrido con esta talla «ha servido también para la Diócesis». En este sentido coincidió con Gonzalo Jiménez sobre la necesidad de preservar el patrimonio a través de profesionales con la formación adecuada.
Durante la presentación de la talla de San Miguel Arcángel, la directora de restauración de Las Edades del Hombre, Silvia Lorenzo, explicó el trabajo que se ha desarrollado para recuperar una imagen dañada por el paso de los años y por las intervenciones realizadas.
Los restauradores, que han datado esta pieza a principios del siglo XVII, sometieron en un primer momento la escultura a diferentes pruebas de radiografías, estratigrafías, análisis químicos y catas para conocer y cuantificar los daños y proceder a su restauración. Durante este proceso se descubrieron restos anteriores al actual de siglo XIX e incluso la policromía original del siglo XVII, evidenciándose estofados sobre oro y plata.
Silvia Lorenzo relató cómo se ha procurado recuperar, en la medida de los posible, todos los restos originales de la pieza, reintegrando los volúmenes necesarios para que la iconografía de la talla pueda ser reconocida por los fieles ya que se trata de una talla destinada al culto. Además, mostró los elementos que se han retirado como el llamativo casco que cubría la cabeza.
A la presentación de esta obra restaurada acudieron numerosos fieles y vecinos de la localidad, que mostraron su satisfacción por el resultado final, que llama mucho la atención por la recuperación lograda gracias al trabajo desarrollado en los talleres de la Fundación Las Edades del Hombre.
Por su parte, el párroco de Peñaranda de Bracamonte, Lauren Sevillano, destacó que «la Iglesia ha visto en el arte una manifestación de la Gloria y la belleza de Dios y un medio para la liturgia, para la celebración de los sacramentos, y para la evangelización». «Desde siempre la Iglesia ha tenido un gran interés en la conservación y restauración del patrimonio, aunque algunas veces nos hayamos equivocado» comentó el sacerdote.