Opinión

Pausa

 

[dropcap]C[/dropcap]orrer si quieres llegar pronto. Paciencia cuando se deba llegar bien. En metro, bajo tierra para evitar todo imprevisto, para llegar y salir, para hacer por arriba únicamente lo que dicten la agenda y la prisa. Vista de túnel, exclusiva a lo que se tiene de frente, ignorar al árbol encargado de dar ancla y sentido a la velocidad, menospreciar la inercia de la curva, imponer el desplazamiento al paso, el llegar al ir, el allí al aquí. No. A pie.

Corre. Si quieres llegar pronto. Paciencia si quieres llegar bien. Mejor esperar por el punto del plato que llevarlo a la boca poco hecho al tiempo previsto. Mejor al punto que a tiempo.

Un segundo, un metro, una bocanada de aire… Y todo cambia de sentido. Una pausa. Ninguna prisa. Sin dormirse, que los sueños, sueños son. Por las ventanas de la cara entran semillas. No necesitan más que las que se aferran a la tierra. También se desarrollan, despuntan tallos y ramas y excavan. Buscan el fondo. Ya saben, la chispa está en el interior. No hay buena cocina de mala despensa. Sin prisa o artificial. Cuando esté, no cuando quieras. Haber querido antes.

Lo que de un rápido vistazo se presenta compacto, con un segundo de atención nos muestra algo más que solidez. Despacio. Si le das espacio se hará vínculo, se hará con pacto. Cuando esté. Haber querido antes.

La acelerada compasión, la que surge de la pena, te agitará por dentro en cuanto le invites a una cena, cuando llames al caso. Te sacudirá, te llenará hasta que tu cara se estire, se exprese, quiera y pueda. Si le das espacio te obligará. A expresarte, a que quieras hasta que puedas. Despacio. Con pasión. Toda. Cuando esté. Haber querido antes.

Lo que tus quietos ojos te muestren. Lo que apaciblemente contemples gritará la pista adecuada sobre la que lanzar los pies, por la que caminar con seguridad. Así, con pasos firmes, acertados, directos. Si le das espacio, despacio. Con temple.

A lo que tus ojos se dirijan estará al alcance de tus dedos. Contacto. El espacio es interruptor. Hay que tocarlo, hay que liberarlo para que la energía fluya, libre, recorra el cobre, dé a luz. Caliente, enfríe, conecte o descargue. Pulsando. Hazlo despacio, entiende el espacio. Lo harás mejor con tacto.

Aunque tu mirada no lo entienda, lo depositará en tu conciencia. Siempre listo para ti, siempre preparado para hacerte más. No inmediatamente, es efervescente. Tiene que deshacerse antes de actuar. Como el libro, que se deshace en hojas. Como las hojas, que se deshacen en palabras. Como las palabras, que se deshacen en letras. Como las letras. Se deshacen en tinta. Aunque lo ignores, con ciencia. Teorema. Haber querido antes.

Siempre. Ya sabes. No siempre. No todo. A veces correr. A veces ni un metro hay que ofrecer. A veces mejor ignorar, a veces solo avanzar. A veces despreciar la pausa, rechazar el espacio.

Confianza. Sin fianza. No esperes. No es lento. Es talento.

Moveyourself.    

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1 comentario en «Pausa»

  1. Precioso. Me has colocado lágrimas en los ojos.
    «Cuando esté, no cuando quieras. Haber querido antes»

    Gracias por escribir siempre tan … Raro. Esta vez, me llegó el mensaje. Mi mensaje..

    Responder

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