La Policía Nacional de Vigo investiga la muerte de un hombre que vivía solo en su casa de una parroquia viguesa, cuyo cadáver fue hallado con mordeduras de su propio perro.
El hombre convivía con su mascota y debió fallecer por causas naturales entre tres y cuatro días antes del hallazgo de su cadáver.
Los agentes que accedieron a la vivienda se encontraron con la «desagradable escena» de ver su cuerpo mordido por su perro, aunque se esperan los resultados de la autopsia para determinar las causas reales de su muerte y constatar que las mordeduras son posteriores a su muerte, y quizá movido el perro por el hambre.