Llevaban 62 años de matrimonio y ya nonagenarios decidieron emprender juntos el último viaje para no convertirse en una carga para sus familiares.
Eso fue lo que dejaron escrito José Aedo, de 94 años, y su mujer, Blanca Sáez, de 86, en su casa de un municipio al sur de Santiago de Chile, antes de que una de sus nietas descubriera este lunes la nota y los dos cadáveres.
La Fiscalía chilena y la Policía investigan ahora las circunstancias que rodearon el suceso. Al parecer, el hombre mató de un disparo a su mujer y luego se quitó la vida con el mismo arma.
En su carta de despedida dijeron que estaban cansados de vivir y de depender económicamente de su familia (cuatro hijos y siete nietos).