[dropcap]J[/dropcap]oaquín Soralla se quedó prendido de Salamanca en 1910 en un viaje que realizó en la Navidad de ese año. Un año y medio después, en mayo de 1912, Sorolla se quedó impresionado por la Casa de las Muertes y el Palacio de Monterrey.
El pintor valenciano visitó y comentó sus impresiones frente al cuadro de la Purísima de Ribera. Por lo visto, las alabanzas las hizo en castellano y valenciano, según recogen las crónicas periodísticas de la visita del pintor a Salamanca.
En este viaje, tuvo tiempo de ver la Casa de las Conchas, la Clerecía y las catedrales.
Al concluir su visita a la ciudad, Sorolla se trasladó a Ledesma donde visitó la casa de López Díez para ver su colección de trajes charros.
Más tarde, el artista se desplazó hasta la Sierra de Francia, parándose en Miranda del Castañar y La Alberca entre otras localidades serranas, valorando la belleza de sus trajes típicos.
Este viaje de Sorolla al corazón de las tradiciones charras no fue casual, más bien se debió a un encargo. Sorolla y el hispanista Archer Milton Huntington firman un contrato para realizar la serie Visión de España que habría de decorar la biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York con 13 grandes paneles que representarían las diferentes regiones de España.
A pesar de que la idea inicial fue abordarlas a través de imágenes históricas, finalmente se decide que sean las escenas populares y principalmente sus trajes, las que presenten la imagen de España en Nueva York.
Este encargo se desarrolló durante ocho largos años y por ese motivo, los trajes charros y las tradiciones salmantinas quedaron reflejadas en la obra de uno de los grandes pintores de nuestro país.
Bibliografía.
La vida cotidiana en la Salamanca del siglo XX 1898-1923, de Jesús Málaga Guerrero.
salamancaentresierras.com