- Un individuo huye de la Policía a 200 por hora desde Buenos Aires a Cabrerizos, donde se empotra contra dos coches que le cerraban el paso
- Dos agentes resultan heridos, pero su mujer e hijos menores salen ilesos
No ha sido una carrera callejera ilegal, pero sí una persecución callejera a una persecución peligrosa. Agentes de Policía Nacional de Salamanca han detenido a un individuo de 34 años tras una persecución a más de 200 km por hora, que empezó en el barrio de Buenos Aires y acabó en Cabrerizos, donde se empotró contra dos coches policiales que le cerraron el paso ocasionando lesiones a dos agentes. El ahora detenido iba en el vehículo con su mujer y dos hijos menores de edad.
Ahora está acusado de un presunto delito contra la seguridad vial, después de la persecución al vehículo que conducía, efectuada por dotaciones policiales, en la que infringió numerosas normas de conducción y provocar el impacto con dos vehículos policiales, resultando dos agentes lesionados, comprobándose en el momento de la detención que en el vehículo viajaban también su esposa y dos hijos menores y que carecía de permiso de conducir, al tenerlo retirado por pérdida de puntos, dando además resultado positivo en el test de drogas.
Los agentes de una dotación policial que se encontraban en la madrugada de este martes en la calle Villanueva de la Serena, salieron en persecución de un vehículo que realizó una maniobra evasiva brusca al detectar la presencia policial, circulando sin respetar norma alguna de conducción y a gran velocidad, haciendo caso omiso a las señales acústicas y luminosas utilizadas por los vehículos policiales para que se detuviera.
La persecución se inició en la Avenida de Juan Pablo II en dirección a la ciudad y posteriormente por la autovía hacia Valladolid tras cambiar el sentido en una rotonda, circulando hasta a 200 kilómetros por hora. Al salir de la autovía en Castellanos de Moriscos continuó por carreteras secundarias y caminos hasta Cabrerizos, donde en un momento determinado se metió en una calle sin salida, girando bruscamente e impactando con dos vehículos policiales que le perseguían, logrando finalmente detenerle, resultando dos de los agentes lesionados con diversas contusiones como consecuencia del choque, que precisaron asistencia médica en el servicio de urgencias.
Los agentes comprobaron que en el vehículo viajaba también su mujer y dos hijos menores. Además, el detenido dio resultado positivo en el test de drogas efectuado por la Guardia Civil, que había sido alertada de la persecución.
