El Hospital de Salamanca se podría integrar en la Red Española de Terapias Avanzadas CAR-T, en la que por primera vez los centros públicos elaboraran tratamientos frente a determinados tipos de cáncer hematológicos, lo que les permitirán competir con la industria, según anunció este miércoles en Valladolid el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado.
Saéz Aguado, que realizó este anuncio antes de presentar la Estrategia de Atención al Paciente Oncológico de Sacyl, recalcó que en los próximos años la medicina personalizada y de precisión requerirá incorporar muchas innovaciones, por lo que consideró fundamental tener un centro en una red integrada a nivel nacional por un “pequeño grupo de seis u ocho hospitales” que aplicarán estas terapias en el conjunto del sistema nacional de salud.
El pasado mes de noviembre el Ministerio de Sanidad aprobó el plan nacional para poner en marcha las terapias CAR (Chimerich Antigen Receptor), donde se define un modelo organizativo y asistencial para que los pacientes del Sistema Nacional de Salud (SNS) puedan acceder de forma segura y equitativa a estos medicamentos, y donde también se plantea el impulso de la investigación pública y la fabricación de estos medicamentos en el ámbito académico del SNS.
El modelo organizativo que define el plan del Ministerio se basa en dos estructuras. Por un lado, se incluye la designación de centros de referencia para la utilización de los medicamentos CAR-T en el SNS, tanto académicos como industriales, con el objetivo de disponer de centros seleccionados que cumplan los mejores estándares de calidad y seguridad asistencial.
Por otra parte, el modelo organizativo se completa con los centros de fabricación propia de medicamentos CAR-T, que deberán ser identificados y propuestos por cada comunidad autónoma en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia.
Los medicamentos CAR-T aprobados por la Agencia Europea del Medicamenteo hasta este momento se dirigen a tratar la leucemia linfoblástica aguda de células B refractaria en recaída post-trasplante o en segunda o posterior recaída en pacientes pediátricos y adultos jóvenes así como el linfoma B difuso de célula grande en recaída o refractario tras dos o más líneas de tratamiento sistémico en pacientes adultos.