La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Política Agraria Comunitaria, abonará el 18 de marzo a 66.000 agricultores y ganaderos de la región 65 millones de euros del saldo pendiente de la PAC de 2018, correspondientes al cinco por ciento del pago básico y verde y al 10 por ciento de las actividades asociadas a superficies.
Con ello, se alcanzará una cifra cercana de pago de 900 millones de euros correspondientes a la PAC de 2018, “el mayor importe de España en términos porcentuales de ejecución”, tal y como reveló el director general de Política Agraria Comunitaria de la Junta de Castilla y León, Juan Pedro Medina, quien matizó que el pago pendiente a las actividades ganaderas asociadas quedará aún pendiente “porque no está fijo el importe definitivo”.
Medina realizó estas declaraciones durante su visita a Salamanca con motivo de la celebración de la Asamblea General Ordinaria de Asaja Salamanca, donde el director general de la PAC también abogó por la realización de un Plan Estratégico Nacional ante las negociaciones de la nueva Política Agraria Comunitaria, puesto que “los trabajos siguen pero a un ritmo muy lento” que ahora, además, sufrirán un parón porque “el Parlamento Europeo ha cerrado la puerta” con motivo de las elecciones.
Por ello, Medina defendió que “a nivel de España, las normas tienen que ser nacionales, no solo en saneamiento sino en todo, porque en los sectores ganaderos y agrícolas no hay tanta diferencia entre un territorio y otro”. Por ello, y “aunque será un reto”, el director general de la PAC abogó por un “Plan Estratégico Nacional para atraer jóvenes al campo y alcanzar el objetivo de la rentabilidad”.
Ese plan debe ser, además, “cómodo, sencillo, común y que se entienda, sin pensar tanto en la letra pequeña a la que hemos estado sometidos mucho tiempo en la PAC, con el condicionante del cumplimiento de normas porque venía de Europa”. “Ahora tenemos la ocasión los estados de hacer un plan estratégico a la medida de lo que los agricultores y ganaderos de España y Castilla y León necesiten, sin escudarnos en Europa, por lo que vamos a hacerlo bien”, sentenció.
En la misma línea se manifestó el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, quien apoyó que ese plan sea nacional “porque sino, mal vamos”, al igual que en la negociación de la nueva PAC “si se quiere pretender que haya cuatro o cinco miniselecciones nacionales o territoriales” dentro de España. Y es que, para Barato, “si no quieres jugar a esto, no juegues, pero luego no vengas a cobrar”.
No obstante, Barato reconoció la complejidad de ambas situaciones (Plan Estratégico Nacional y negociación colectiva de la nueva PAC) ante el horizonte electoral inmediato, ya que “con mayoría de Partido Popular o Socialista en Europa se ha ido por un camino, que yo creo positivo”, mientras que con la proliferación de partidos “el problema es ver cómo se pueden poner de acuerdo en el Parlamento tanta gente, tan distinta y tan diversa”.
En cuanto a los términos de la negociación de esa nueva PAC, Barato se mostró partidario de que “las cosas vayan como tengan que ir, no sé si con presupuesto nuevo y PAC vieja, hasta la nueva reforma, que si se ponen de acuerdo podrá aplicarse en 2023”, y defendió que “en el primer pilar no haya ningún tipo de rebaja” así como en el segundo, donde consideró “inconcebible que un país como España tenga una rebaja del 15 por ciento cuando hay mucho para jóvenes, planes en municipios rurales y determinadas inversiones que van en ese pilar”.
Por último, el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, consideró que “lo peor que nos puede ocurrir es que no haya gobierno en Europa, España y Castilla y León y que los agricultores y ganaderos tengamos que estar a expensas de esta incertidumbre”, puesto que “la agricultura y la ganadería no pueden parar porque no haya PAC”, y pidió por ello “políticas profesionales con presupuestos ligados a la producción, que se reconozcan nuestros precios y que tengamos futuro”.
