Los socialistas indican que la apuesta continua de la Consejería de Sanidad y del PP por la sanidad privada en detrimento de la pública provoca situaciones tan confusas como que en la entrada de un hospital privado como la Santísima Trinidad de Salamanca luzca el emblema y el logotipo del Sacyl que representa a la sanidad pública y, por tanto, «se haga un uso indebido, cuando menos inapropiado, de lo público, y pagado por todos, en beneficio de intereses particulares, partidistas o privados», señalan.
Para el PSOE «es inadmisible que el gobierno regional del PP continúe con su afán en Salamanca por seguir destinando, y alardear de ello, fondos a la externalización de intervenciones quirúrgicas en hospitales privados mientras mantiene infrautilizados hospitales públicos mediante el cierra quirófanos y recortes de derechos laborales y del número de profesionales en sus plantillas».
Afirma que las listas de espera no son un problema coyuntural como quiere hacer ver la Consejería de Sanidad, «sino estructural, y todo por la falta de recursos hacia la sanidad pública, mientas no duda en destinarlos a la sanidad privada, y una inadecuada e ineficaz gestión sanitaria».
La solución a juicio de los socialistas no pasa por poner parches desviando dinero público a la sanidad privada, «sino por aplicar una gestión diferente utilizando el total de los recursos públicos de los que disponen sus hospitales y el potencial de su personal altamente cualificado».
Considera «difícil de entender que los hospitales públicos no estén funcionando por las tardes o fines de semana y solamente se estén limitando a las urgencias durante determinados horarios, y a los enfermos hospitalizados, con las graves listas de espera que tienen».
Y en esta misma línea, los socialistas consideran que no se puede forzar y obligar a los pacientes a aceptar una operación en la sanidad privada para reducir su tiempo de espera sabiendo que es en la sanidad pública donde se tienen los mayores controles de seguridad y calidad. «A la Junta y al Gobierno regional del PP también se les olvida informar que cuando desvían un paciente a la privada, el seguimiento de su proceso quirúrgico no será controlado por el médico que le ha intervenido, ni tampoco en el caso de que hubiera complicaciones, sino por la sanidad pública y, por tanto, el coste de esa intervención se duplica», precisan.
Los pacientes además, tienen derecho a ser atendidos en los hospitales públicos «y es injusto que desde los responsables sanitarios de la Junta se busquen estrategias y artimañas para obligarlos a ser intervenidos en la sanidad privada bajo la amenaza de ser enviados al final de la lista de espera y ampliar la demora para su intervención».
Los socialistas salmantinos consideran que el Complejo Asistencial Hospitalario de Salamanca tiene capacidad para asumir estas intervenciones quirúrgicas desviadas a la sanidad privada mediante una mejor gestión de los recursos y la financiación. Es una auténtica irresponsabilidad que la Gerencia del Hospital de Salamanca, con el aval de la Junta, no optimice al máximo los recursos públicos y se tengan que asumir los elevados gastos de las derivaciones sin control alguno.