OTRA VEZ LA SOSTENIBILIDAD
Existen dos principios reconocidos internacionalmente que poseen influencia directa en el desarrollo sostenible y la protección del medioambiente; dos principios que deberían estar en la mente de todos los ciudadanos y ser considerados, muy especialmente, por empresas e instituciones públicas; a saber: principio de precaución y principio de prevención. La diferencia radica en el conocimiento de la probabilidad de que determinadas acciones produzcan daños ambientales. El primero exige tomar medidas de protección al desarrollar las actividades sin conocer realmente las consecuencias de estas últimas sobre el medioambiente; el segundo obliga a establecer planes que disminuyan los impactos y consecuencias ya conocidos.
Por otra parte, como la rentabilidad económica se basa en la relación coste-beneficio, la gestión de la economía se enfrenta al dilema de asumir los costes derivados de las medidas encaminadas a la conservación del medioambiente. Así pues, se podrían establecer diferentes “niveles de sostenibilidad” en función del compromiso existente y basados en otro principio, no menos importante para ser tenido en cuenta, el de proporcionalidad.
Por todo ello, cada vez es más necesario:
- que la voluntad de protección prevalezca sobre la suposición de que el sacrificio es inevitable,
- asumir los costes, incomodidades y riesgos que implican la aplicación de medidas de protección ambiental,
- subordinarse, en cualquier caso, a los análisis de riesgo y de coste-beneficio, teniendo muy en cuenta un examen cuidadoso de las justificaciones y beneficios alegados para permitir el lanzamiento de un producto o una intervención y la prevalencia del cuidado del planeta,
- generar y evaluar diferentes alternativas incluyendo las de no actuar o no permitir,
- desarrollar acciones de mejora de la calidad de los conocimientos adquiridos,
- realizar seguimiento continuado de las acciones desarrolladas, así como el rendir cuentas por ellas.
“Si la civilización quiere sobrevivir, debe vivir del interés de la naturaleza, no del capital”. (Ronald Wright)
AGAIN SUSTAINABILITY
There are two internationally recognized principles that have a direct influence on sustainable development and the protection of the environment; two principles that should be on the minds of all citizens and be considered, very especially, by companies and public institutions; namely: principles of precaution and prevention. The difference lies in the knowledge of the probability that certain actions produce environmental damage. The first requires taking protective measures when developing activities without really knowing the consequences on the environment; the second obliges to establish plans that reduce the already known impacts and consequences.
On the other hand, as the economic profitability is based on the cost-benefit ratio, the management of the economy faces the dilemma of assuming the costs derived from the measures aimed at the conservation of the environment. Thus, different «levels of sustainability» could be established depending on the existing commitment and based on principle of proportionality, no less important to be taken into account.
For all these reasons, it is becoming more and more necessary:
- that the will to protect prevails over the assumption that sacrifice is inevitable,
- assume the costs, discomforts and risks involved in the application of environmental protection measures,
- subordinate, in any case, to risk and cost-benefit analyzes, taking into account a careful examination of the justifications and benefits alleged to allow the launch of a product or intervention and the prevalence of caring for the planet,
- generate and evaluate different alternatives including those of not acting or not allowing,
- develop actions to improve the quality of the knowledge acquired,
- Carry out continuous monitoring of the implemented actions, as well as accountability for them.
“If civilization wants to survive, it must live on the interest of nature, not capital”. (Ronald Wright)
Antonio González Losa