¿Qué tienen en común Juan Vicente Herrera, Pilar del Olmo y Antonio Silván? Todo el mundo sabe que muchas cosas. Los tres llevan la tira de años (el primero nada menos que 27) ocupando altos cargos en Castilla y León al abrigo de las siglas del PP. Bajo la presidencia de Herrera, Silván ha sido doce años (2003-2015) consejero de Fomento y Del Olmo va a cumplir 16 formando parte del Consejo de Gobierno de la Junta, los doce primeros como consejera de Hacienda y los cuatro últimos además también de la de Economía. Los tres viven su última legislatura como procuradores de las Cortes, donde tienen por costumbre la de comer de pie en la barra de la cafetería el segundo día de cada pleno, incómodo yantar en el que suele acompañarles el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, otro que entre entradas y salidas de distintas consejerías acumula otro buen número de años en la Junta, además de haber sido portavoz del grupo parlamentario popular durante algo más de dos legislaturas.
Pero a lo que vamos. Aparte de su trayectoria común y de sus muchas afinidades, Herrera, Del Olmo y Silván comparten en estos momentos el interés de seguir siendo aforados, condición que los dos primeros perderán en cuanto salgan del gobierno de la comunidad y el tercero en cuanto se disuelvan las Cortes (salvo que el PP se marque un “barberá” y nombre a alguno de ellos miembro de la Diputación Permanente).
En cuanto deje de ser aforado, Silván, alcalde de León, estará expuesto a ser llamado a declarar, ya sea en la condición de testigo o en la de investigado, por alguno de los juzgados que instruyen causas relacionadas con la “operación Enredadera”, trama que ya obligó a dimitir al concejal de su equipo de gobierno José María López Benito, alias“Yiyo”, responsable del área municipal de Infraestructuras. Se dice que Silván hubiera preferido encabezar la lista del PP leonés al Congreso en lugar de volver a ser candidato a la alcaldía, pero no ha tenido otro remedio que acatar el designio de Pablo Casado.
Pilar del Olmo, que ya declaró por plasma sobre el caso Perla Negra, puede volver a ser llamada a declarar por el Juzgado que instruye el caso, solo que a lo peor en esta nueva ocasión como investigada, habida cuenta de las posteriores revelaciones que evidencian su intervención directa en la doble operación de alquiler y adquisición de dicho edificio. Ambos, Del Olmo y Silván, podrían haber mantenido el aforamiento si el PP hubiera vuelto a incluirles en las próximas listas autonómicas, pero ello no es posible al entrar en vigor la incompatibilidad entre el escaño de procurador y la condición de alcalde o concejal de un ayuntamiento de mas de 20.000 habitantes, una medida que Herrera compró en su día a Ciudadanos y que se ha acabado volviendo en contra de los candidatos del PP a las alcaldías de Valladolid y León.
Vías para mantener el aforamiento.- La vía alternativa para dotar de aforamiento a Del Olmo y Silván sería la incluir a ambos en las candidaturas al Senado, cosa que no habría tenido mayor coste político si las elecciones generales se hubieran celebrado después de las municipales. Pero forzar ese blindaje con carácter previo, como se estaría planteando el PP, sería todo un cante, ya que supondría afrontar la campaña municipal justo después de haber adquirido -o al menos haberlo intentado- el escaño de senador.
Según informaba el pasado sábado “El Mundo-Diario de Valladolid”, Del Olmo y Silván podrían formar parte de las nuevas listas al Senado, al igual que el candidato a la reelección en Burgos, Javier Lacalle, otro obligado por Casado a repetir candidatura municipal, y la candidata a la alcaldía de Soria, Yolanda de Gregorio, a la que hay que agradecer los papelones a los que se ha prestado para tratar de evitar el inevitable desplome del PP soriano.
Y en cuanto a Herrera, por la cuenta que le trae necesita permanecer aforado a fin de seguir sorteando como tal las dos instrucciones judiciales, la de la “Perla Negra” y la de la “trama eólica”, en las que, de no ser por su aforamiento, a buen seguro habría sido ya llamado a declarar, al menos en calidad de testigo, después de que a través de testimonios de terceros haya quedado acreditada su intervención en los procesos administrativos investigados por sendos Juzgados vallisoletanos.
Herrera tiene dos opciones para seguir aforado. Una es la de ocupar uno de los tres escaños de senador por la comunidad a renovar tras las elecciones autonómicas. La otra sería que Casado le coloque en la candidatura del PP a las próximas elecciones europeas, en la que el abulense Agustín Díaz de Mera deja vacante el puesto de salida habitualmente reservado al PP de Castilla y León.
