Casi todo tiene su explicación. Al menos la ausencia como candidato del PP al Congreso por la provincia de León del berciano Alfredo Prada, quien ya fue diputado por la circunscripción leonesa durante la Legislatura2011-2015. El regreso de Prada a listas del PP no hubiera resultado nada sorprendente, dada su estrecha relación con Pablo Casado, a quien tuvo a sus órdenes durante su etapa como vicepresidente y consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid. La confianza de Casado en Prada es tal que, tras llegar el pasado verano, a la presidencia del PP, le incluyó en su equipo poniéndole a cargo de la Oficina del Cargo Popular, entre cuyos cometidos se supone que estaba el de vigilar y prevenir posibles casos de corrupción.
Y a juzgar por lo que ha trascendido en el día de ayer, no parece que Prada fuera el más indicado para hacerse cargo de dicha labor vigilancia, ya que la Audiencia Nacional acaba de citarlo en calidad de investigado en relación con el cúmulo de irregularidades presuntamente delictivas que rodearon a la llamada Ciudad de la Justicia promovida durante su gestión al frente de la consejería madrileña.
El juez instructor, José de la Mata, le cita en su condición de presidente y consejero delegado de la empresa pública constituida para desarrollar el fallido proyecto, que dejó un agujero patrimonial de 105 millones de euros en la comunidad que entonces presidía Esperanza Aguirre. Sabiendo lo que se le venía encima, se entiende la ausencia de Prada en cualquier lista electoral y lo inexplicable es que todavía no se haya anunciado su dimisión al frente de esa Oficina supuestamente anticorrupción. (No es la primera vez que el PP gasta una broma de este tipo, ya que en su momento Mariano Rajoy encargó a Ana Mato una tarea similar).
Si el veterano político berciano parece que se va a caer literalmente con todo o buena parte de su equipo -el juez ha citado asimismo en calidad de investigados a otros tres antiguos altos cargos de la misma empresa pública-, la que no ha tardado en levantarse es la socialista abulenseMercedes Martín, quien esta misma semana, o a lo mas tardar la siguiente, será nombrada nueva Delegada del Gobierno en Castilla y León, sustituyendo a Virginia Barcones, que deja el cargo para encabezar la candidatura autonómica por Soria.
Resultaba extraño que el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, fuera a dejar tirada a Martín, dejando que se consumara la vendetta del susanismo abulense que, encabezado por el ex diputado del Congreso y sempiterno alcalde de Cebreros, Pedro J. Muñoz, relegó a la procuradora al octavo puesto de la lista autonómica propuesta por la ejecutiva provincial del PSOE. Muy extraño porque, además formar parte de la dirección del grupo parlamentario socialista, Martín ha venido siendo, en su condición de portavoz en materia de Sanidad, el azote parlamentario del consejero Antonio Sáez, a quien los susanistas abulenses habían dado una alegría a la que ha puesto fin el anuncio de su nombramiento como nueva Delegada del Gobierno.
Ayer, sin que viniera muy a cuanto y aprovechando que había actividad parlamentaria, el PSOE CyL convocó con premura rueda de prensa en la que su portavoz en Sanidad iba a hablar de “asuntos de actualidad”, pero que en realidad era para que le preguntaran sobre su inminente nombramiento… El que tendrá que esperar mejor ocasión es el subdelegado en Burgos, Pedro de la Fuente, al que alguien le había hecho concebir esperanzas de que el relevo de Barcones le iba a permitir lucir sus llamativas corbatas en Valladolid. Con la ilusión que le hacía…