La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones se mantenga en la Comunidad esta primavera y de forma especial en Semana Santa, después de un invierno con temperaturas muy por encima de lo normal y marcado por la falta de lluvias que lo ha convertido en el sexto más cálido de toda la historia de Castilla y León, y en el tercero de este siglo, por detrás de los inviernos de 2000-2001 y 2015-2016, según resaltó este miércoles el delegado de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez.
Además, las precipitaciones en la Comunidad acumulan un déficit del 51 por ciento en el trimestre diciembre, enero y febrero, porcentaje que en el caso de Ávila capital se eleva hasta el 70 por ciento, al registrarse sólo 29 litros por metro cuadrado, en Salamanca al 65 por ciento (33 litros) y en León al 62 por ciento (57 litros).
En total, se registraron 20 días de precipitación apreciable, cuatro días de nieve y 14 días de niebla, aunque algunas zonas de la Cordillera Cantábrica y en el tercio Noreste de Burgos las precipitaciones fueron normales
En cuanto a las temperaturas, el trimestre ha sido muy cálido con una anomalía positiva en torno a 1,2 grados respecto a su valor promedio. No obstante, en el cuadrante noreste de Salamanca y en el sur de Valladolid, áreas en las que el número de días de niebla llegó a ser de 25 o más, la temperatura media tuvo un carácter normal.
Además, destaca que en Soria capital se alcanzó el 23 de febrero la temperatura más alta de la historia en este mes con 21,8 grados, mientras que muchos puntos como Ávila, León, Segovia o Valladolid también se alcanzaron las temperaturas medias de la máximas más altas de la historia.