Protesta estudiantil contra la censura en la Universidad

Decenas de estudiantes se concentraron este jueves ante el rectorado convocados por la plataforma Usal Decide, para reclamar la autorización para celebrar un referéndum simbólico sobre la república entre los estudiantes. La Universidad mantiene si negativa y el rector dijo que «alguien que no cumple las normas de la Universidad no puede ocupar sus instalaciones».

La plataforma Usal Decide está integrada por un grupo de asociaciones y colectivos estudiantiles, feministas y vecinales, que se unieron para secundar la propuesta emanada del Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) para organizar una consulta simbólica sobre del república y la monarquía, prevista para el 28 de marzo.

Han promovido esta iniciativa siguiendo el ejemplo de otras 40 ya celebradas a lo largo de todo el país, y para “fomentar el pensamiento crítico especialmente en un espacio como la Universidad”.

Estas consultas se han celebrado exitosamente en más de la mitad de las Universidades públicas del país. Siguiendo estos ejemplos, han querido hacer algo similar en la Usal.

Tras varias semanas de trabajo y reuniones, esta iniciativa se ha topado con “las trabas y la censura de la Usal”, según denuncia, porque pese a mantener varias reuniones con el rector y su equipo en las que inicialmente mostró su apoyo a iniciativas que “fomenten el debate”, ahora “nos encontramos con una actitud injustificada que pretende censurar esta iniciativa. Llegando incluso a la amenaza a las asociaciones integrantes y a compañeros a título individual con la toma de medidas disciplinarias sino cesaban su actividad”, denunciaron.

Dicen que siguen esperando respuesta a sus llamadas y correos “donde exigimos la norma o reglamento que ampara al rector a prohibir celebrar actos correctamente solicitados o habilitar mesas que buscan fomentar el debate. Esta situación pone de relieve los miedos de un sistema que se ve amenazado sobre sus bases y sus estructuras, en un intento desesperado por perpetuarse y mantener alejado todo cuestionamiento de su figura y su origen”, indican.

Acusan a los dirigentes de la institución académica de “no dudar en usar todos sus instrumentos para frenar el debate público desde estructuras como la propia universidad, la cual demuestra una gran falta de democracia interna y satisface los intereses de las distintas empresas o entidades privadas vinculadas a ella, hasta los diferentes medios de comunicación, que actúan limpiando la imagen de la misma y criminalizando a los que ponen en jaque o cuestionan sus decisiones”, explican.

Por tanto, exigen que el rector y su equipo que “cesen las amenazas y no tome ningún tipo de medida por desarrollar esta iniciativa, que cese la censura en la Usal y que permita desarrollar este debate como han hecho más de la mitad de Universidades públicas”.