[dropcap]E[/dropcap]sta semana en tu columna de Yoga: anécdotas. Anécdotas que seguro que te han pasado como alumn@, o como profe, y si no te han pasado, te pueden pasar. Así que relájate y disfruta. Bienvenida, bienvenido. Sigo hablando de esa alumna imaginaria que se llama Juana. Y ella me decía: “Yoga y primavera, dos de mis favoritas.” Con lo cual, yo personalmente empatizo.
Qué tan bonito es florecer después del invierno. Y si lo acompañas con tu práctica de yoga adecuada a esta estación, mejor que mejor. Con el pasar de los años, el yoga es más tú, y tú eres más yoga. Así que Juana sigue y sigue practicando.
Vamos dando el mejor de los pasos con prácticas primaverales, en ese sentir de despertar. A nivel físico, los órganos que toman importancia son el hígado y la vesícula biliar. Así que sentiremos nuestro centro, para girar sobre nuestro propio eje con ricas torsiones, esto en lo referente a ãsana. Serán posturas protagonistas. A retorcerse toca.
A Juana le gusta decir que: “El yoga en esta estación de primavera te ayuda a liberarte de lo que ya no te sirve, lo que ya no suma, y te anima con lo que está ahí para ti, a través de estar contigo y con tu respiración…” y …” me gusta aprovechar ahora que hay más horas de luz para sacar tiempo para mi práctica”…
Es un buen momento para dar paseos, tener una ligera actividad física aderezada con momentos de reposo, ya que: “…en primavera la sangre altera…” Seguro que lo has oído, pues eso, estamos con una energía más activa, así que escúchate y date serenidad para equilibrar. Y sé consciente de cómo te sientes.
A nivel energético esta estación de colores está asociada a expandir, brotar. Es muy guay sentarse a sentirse y en tu momento hacer tu intención: ese proyecto, ese viaje, esa ãsana en la que instalarte y esa respiración consciente que te dé tierra. Conecta con tu fuego interior para brotar y florecer con lo mejor que tengas para ofrecer al mundo y a ti.
Juana le propuso a sus amigos yoguis: escribir cuál es el propósito de esta primavera y conectar con él en cada práctica de yoga y meditación.
Yoga en primavera te regala:
• Estar más alegre.
• Darte cuenta de cómo todo es evolutivo, tú también.
• Mejorar tu flexibilidad corporal y ojo: en el pensar.
• Fortalecer tu cuerpo para darle salud y tomar el sol, y hacer la fotosíntesis.
• Lograr una mayor fuerza en la toma de decisiones.
• Despojarte de lo acumulado en el invierno.
• Gracias a las ãsanas de torsión, en tus vértebras se favorece la hidratación de los discos intervertebrales y también se estimula el sistema digestivo.
Juana, amante de la primavera y el yoga, recomienda que un poco de yoga al día da alegría. A florecer conscientes con calma y alma.
Ten un buen día y cuida tu energía.
Más información: Ganesha Salamanca