Fabián Martín es alcalde de Cipérez desde hace tres legislaturas, y presume de tenerlo «libre cargas» y con empresas pujantes. Su experiencia como emprendedor puede iluminar el camino a más de uno que se lo esté pensando.
– ¿Cómo se presentan las fiestas?
Este año tenemos buenas fiestas. Viene Natalia para el viernes 22, y también habrá buenas músicas. Espero que nos salgan bien.
– Cipérez tiene tradición de tener buenas verbenas. ¿Se mantiene viva la llama de buen ambiente nocturno?
Sí, sí. Hay buenas verbenas, buenos bailes y buenos bailadores. Aquí bailan todos o casi todos. Por la noche se llena la plaza con tres mil o cuatro mil personas.
– Y siempre pacífico.
Es un pueblo pacífico. No he tenido ningún altercado ningún año.
– Pero el pueblo también funciona bien en otros aspectos…
También tenemos buenas empresas, con puestos fijos. Yo no conozco otros pueblos en la provincia de Salamanca con tanto trabajo como Cipérez.
– Hasta ahora había sido un pueblo sin paro.
Aquí traemos personal de Vitigudino y otros pueblos de alrededor.
– ¿No se ha resentido de la crisis?
Ha habido bastantes construcciones de casas y hay buen asunto de trabajo. Aquí no hay crisis.
– ¿Qué empresas tiran del empleo?
Los Chuchis de los camiones, otro señor de cárnicas, una fábrica de muebles de cocina y lo de las obleas, que es mío. Entre unos y otros hay 40 o 50 fijos. Tenemos 310 habitantes, pero es porque ha emigrado mucha gente. Hace años era un pueblo de 800 y hasta 1.500 vecinos, pero con el tiempo ha ido cada vez a menos.
– ¿Ahora estabilizado o no?
Sí, más bien coge alguno que luego se pierde porque muere alguno mayor. Ahora lo que hay se mantiene, porque hay trabajo y empresas. El pueblo está bien, porque hay casas nuevas, tenemos limpio el pueblo, bastante bien alumbrado y es muy habitable.
– ¿Cuál ha sido el secreto para que Cipérez sea un oasis en medio de la crisis?
Ha sido entre unos y otros. Cuando vine aquí no había fábricas. Empecé a hacer las obleas y después se han puesto los de los muebles y los demás.
– ¿Es gente emprendedora la de Cipérez?
Sí, es lo que tenemos. Está la cosa difícil pero hay que arriesgar un poco también. Lo peor de todo es quedarnos parados. La verdad es que las autoridades competentes te ayudan poco. La Junta de Castilla y León es como si no existiera. Lo único que están es para ponerte trabas en el papeleo.
– ¿Sería bueno que cambiara?
Claro. Sería una cosa buena que se cambie y que hagan cambios, porque no siempre tenemos que estar mandando los mismos, y que venga gente más joven y hagan un país como nos merecemos, porque los españoles nos merecemos buenos gobernantes. El español es trabajador. Yo estuve 15 años en Alemania y en las estadísticas que había el español daba siempre buena nota de productividad y comportamiento.
– Si usted tuviera que emprender hoy, ¿en qué sector se metería?
Cada uno tiene que tener una idea de lo que va a hacer y no entrar a lo tonto. La cosa de la inversión no es solo ver cómo le va, sino que antes de invertir tiene que pensar por dónde escapa si le va mal. El escape es muy interesante, como en los motores del automóvil, pero si no tuviera escape reventaría el motor.
– ¿Puede explicar eso más ampliamente?
Sería ver por dónde sales, porque si no te embargan. No quedarse entrampado, tener una salida. Eso es lo más interesante. Luego también hay que saber dónde se mete uno. Yo hice este negocio de la nada. Mi padre era un obrero y yo hice esto buscándome la vida y mirando cómo podía hacerlo mejor y así me resultó, pero trabajando mucho. Hay que tener constancia un año y otro y así se consiguen muchas cosas. Muchas no van porque vas a Salamanca y abren los comercios a las 10 y si se descuidan un poco a las 10.30 y a la una o una y media están cerrando. ¿Qué quieren, ganarlo en tres horas? Los chinos nos dan el ejemplo de la constancia en el trabajo y la tenacidad de hacer algo y lo hacen. Ellos ahorran dinero y los demás andan mal y hoy cierra un comercio y mañana otro. Tenemos que espabilar en eso, a mí me parece.
– ¿Cómo anda de proyectos el Ayuntamiento?
El Ayuntamiento está libre de cargas. Hemos hecho las piscinas, el centro cívico polivalente, haremos un velatorio donde la botica. También en las escuelas hemos puesto el tejado y ventanas nuevas y hemos pintado. En el centro de salud también hice una reforma de 12 o 14 millones de pesetas. Estamos mejorando las cosas. Tengo mucho interés por hacerlo bien.
– En verano se multiplicará la población…
Ahora se abren todas las puertas. Viene la gente emigrada y el pueblo se llena. Tenemos unas fiestas muy elegantes, muy buenas.
– ¿Adónde fueron los emigrantes de Cipérez?
Unos para el País Vasco, Barcelona, Madrid,…
– ¿Por qué recomendaría el alcalde que la gente viniera a Cipérez y a las fiestas?
Porque se lo pasan muy bien y todo el que viene lo dice. Cuando ven las fiestas que tenemos, yo desde que estoy de alcalde hemos prosperado, porque hacemos unas fiestas buenas. Tenemos buenas músicas, gustan y la plaza se llena. A mí me llena de orgullo que el pueblo se divierta y que cuando vienen a visitarnos lleven buena nota de Cipérez y cada año no me fallan, vienen para acá.
– ¿Qué balance hace de sus tres mandatos?
En estos 12 años que he estado gobernando he llevado el pueblo lo mejor que he podido y creo que ha resultado bien. Este pueblo cuando vienen las elecciones generales, de 200 votos cincuenta son para los socialistas y 150 para el PP, y en las municipales me votan a mí. Con eso te digo bastante. Pero ya tengo 80 años y no sé cómo irá esto.
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