El vaciado de la España interior ha propiciado la manifestación de este domingo en Madrid, a la que se han adherido partidos políticos que han contribuido decisivamente a que este fenómeno siga en aumento en provincias como Salamanca, una de las más afectadas.
Solo en la última década, la provincia ha perdido 23.135 habitantes, según los datos del padrón del Ine, con datos definitivos a fecha de 1 de enero de 2018.
Desde 2009 no ha parado de crecer el número de pueblos con menos de cien habitantes. En la actualidad hay 75, frente a los 53 que había diez años antes. Otros ocho están a punto de ingresar en este club (están ya con cien o 102). Y ya hay diecisiete con menos de cincuenta vecinos empadronados que corren serio riesgo de desaparecer en pocos años.
De los 362 municipios de la provincia un total de 322 perdieron población en la última década. Los que más pierden son Béjar (2.046 menos), Ciudad Rodrigo (1.567), Peñaranda (465), Terradillos (387) y Vitigudino (349).
Mientras una parte se desangra, incluida la capital (que pierde 11.641 habitantes en la última década), hay zonas donde aumenta la población.
En concreto hay 40 pueblos donde aumentó la población desde 2009, aunque en quince de ellos sólo subió en quince personas o menos.
Los que más han ganado son Carbajosa de la Sagrada (1.324 más), Castellanos de Moriscos (1.191), Villamayor (956), Villares de la Reina (807) y Aldeatejada (699), todos ellos en el Alfoz.
