El Ayuntamiento ha vallado el atrio del acceso norte a la Catedral, por la plaza de Anaya, para evitar un posible derrumbe del piso.
El atrio está hueco y la estructura que soporta el piso está deteriorada debido a la corrosión.
El peso de la acumulación de cofrades y visitantes en Semana Santa puede colapsar y derrumbarse, por lo que se ha decidido acotar el espacio para limitar el acceso de personas de forma preventiva.