La Policía Nacional de Málaga está investigando o, más bien, tratando de intuir, qué ha pasado en el caso de un joven que este domingo apareció deambulando por una urbanización de Benalmádena, con el pene semiseccionado, ensangrentado y con un fuerte golpe en la cabeza.
Un hombre de entre 25 y 35 años del que todavía no se conoce ni su nombre, porque ha facilitado varios, todos ellos falsos, y sus huellas dactilares no aparecen en la base de datos de personas fichadas.
El día de autos no iba bebido ni drogado, pero actúa como si estuviera aún bajo los efectos de estas sustancias.
Además de inventarse nombre, no suelta prenda sobre qué ocurrió. Llevaba un cordón de zapatos y una goma de pelo atados con fuerza a su pene.
No solo no dice qué ha ocurrido, sino que ha llegado a decirle a los agentes que el pene no era suyo y que él era extraterrestre, según informa el diario Sur.
Podría tratarse de un juego sexual o de una tortura, aunque tampoco se descarta que se autolesionara, porque entre otros desvaríos también ha dicho que un dios le había ordenado que se amputara el pene.