El Ayuntamiento de Guijuelo ha dado un paso más en la consecución del compromiso de conseguir la certificación europea de ‘Municipio cardioprotegido’ con la colocación de un nuevo desfibrilador en el Pabellón Municipal de Deportes. Este dispositivo se viene a sumar a los que ya existen en la Villa y que en los últimos ejercicios se incrementaban con la colocación de dos nuevos en los coches de la Policía Local y uno más en el Centro Deportivo Guijuelo.
“Somos conscientes de la importancia de la adquisición de desfibriladores”, explicaba la concejala de Sanidad, Yolanda Alonso Valderrama, quien se congratulaba de la adquisición hecha por el Pabellón Municipal de Deportes que recibían, el coordinador de Deportes, Melchor Herráez y el técnico, Carlos Hernández, el viernes por la tarde los equipos de manos de José Antonio García, director del Programa ‘Un corazón un desa’ y de Rafael Martínez, encargado de la formación.
“Estamos haciendo un importante esfuerzo para contar con el reconocimiento de Municipio cardioprotegido porque entendemos que en cuestiones de salud no se puede escatimar”, añadía la concejala de Sanidad quien recalcó que “desde hoy los guijuelenses pueden estar un poco más tranquilos” a lo que el concejal de Deportes, Carlos Arasa añadía que la colocación de desfibriladores en instalaciones deportivas “es una garantía para que todos los vecinos y vecinas de Guijuelo sepan que pueden hacer deporte en nuestros centros con plena seguridad, sabiendo que si pasa algo, van a poder ser asistidos rápidamente antes de que lleguen los equipos sanitarios”.
Con la adquisición de este nuevo desfibrilador, que se suman a los dos de la Policía Local, al que existe en el Centro Deportivo, al del Campo de Fútbol Municipal y el que tiene el vehículo de Protección Civil, Guijuelo se encuentra a las puertas de conseguir la certificación europea del European Resuscitation Councyl como ‘Municipio Cardioprotegido’. “No se trata solo de adquirir los aparatos sino que exista una buena formación y un uso correcto de los mismos”, explicaba José Antonio García.
Más del 85 por ciento de las muertes súbitas tienen origen cardiaco y el 90 por ciento se producen en entornos extra-hospitalarios. La única manera de lograr la supervivencia es realizar a los afectados una correcta Recuperación Cardiopulmonar y por consiguiente, la necesidad de un acceso rápido y fácil a los desfibriladores externos semiautomáticos. El acceso público a la desfibrilación, realizado por personal no sanitario, capaz de procurar asistencia tras la parada cardiaca, es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito de la reanimación.