Con todas las reservas pertinentes (por venir de quien viene y porque más de un tercio de los encuestados manifiestan que no tienen decidido el voto) el macrobarómetro publicado ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas, que dirige el polémico José Félix Tezanos, no deja de ser una aproximación sobre lo que pueden deparar las urnas en las próximas elecciones generales.
Por lo que se refiere a Castilla y León, el CIS pronostica todo un vuelco electoral, ya que por primera vez desde 1982 el PSOE superaría en votos y escaños al PP, que sufriría un serio descalabro, pasando a ser la segunda fuerza política. Los socialistas mantendrían sus 9 diputados de 2016 -uno por provincia- y obtendrían un segundo escaño en Valladolid, León y Burgos, con lo que sumarían un total de 12 de los 31 representantes con los que cuenta Castilla y León en el Congreso de los Diputados.
Por el contrario, el PP, que sumó 18 diputados en las anteriores elecciones, vería reducidos sus escaños hasta un mínimo de 10 y un máximo de 12. Mantendría dos diputados en Salamanca y uno en cada una de las demás provincias, disputando un segundo escaño a Ciudadanos en Ávila y Burgos.
Ciudadanos desplazaría a Podemos como tercera fuerza política, añadiendo a su diputado por Valladolid -el único obtenido en 2016- otro más por las provincias de Soria y Zamora. Y además de los dos en disputa con el PP en Ávila y Burgos, se jugaría otro con Vox en Palencia. Por su parte, la emergente ultraderecha se adjudicaría un diputado en las provincias de Valladolid, León y Salamanca (resulta extraño que el partido de Ortega Lara no consiga escaño en Burgos, una circunscripción que a priori habría de resultarle especialmente propicia).
Y Podemos, en este caso Unidas Podemos, se quedaría sin los tres diputados obtenidos en las anteriores elecciones generales en Valladolid, León y Burgos, justamente las provincias en las que el PSOE vería incrementada su representación. En resumen, de los 13 escaños en juego a los que nos referíamos ayer una vez dado por descontado que los dos grandes tienen asegurado uno por cada provincia, el CIS adjudica tres al PSOE, 3 a Ciudadanos, 3 a Vox y tan solo uno al PP, dejando en el aire los que están en disputa en Ávila, Burgos y Palencia.
Aunque el macrobarómetro del CIS no incluye pronóstico sobre el Senado, de las predicciones sobre el Congreso se colige un importante retroceso del PP en la Cámara Alta, donde no repetiría ni de lejos el pleno de 27 senadores obtenido en 2016. De confirmarse que el PSOE es la fuerza mas votada en Valladolid, León, Burgos y Soria, el PP perdería ocho de esos 27 escaños, conservando 19, en tanto que los socialistas pasarían de 9 a 17.