Los trabajadores de los servicios sociales de Salamanca denunciaron este miércoles el «desmantelamiento» de estas prestaciones. Ellos consideran que «en los últimos meses estamos asistiendo a un claro y programado deterioro de los servicios sociales en Salamanca, probablemente para justificar privatizaciones de servicios».
Este es el panorama que describen. El centro de menores Victoria Adrado esta paulatinamente desapareciendo, las plazas públicas en la residencia San Juan de Sahagún han pasado de 145 a 85 (habiendo ancianos que son derivados a residencias privadas), en los centros de día no se apoyan actividades. En el Centro Base se desvía personal a otras dependencias y se privatizan servicios. Las guarderías, albergues juveniles y centros de discapacitados son «abandonados» poco a poco. No se arreglan ni se mejoran las instalaciones, no se repone material, no se cubren bajas, ni siquiera las maternales, la cobertura en vacaciones es insuficiente.
Conciliación laboral
Y, por último, «no se nos permite a los trabajadores conciliar la vida familiar y laboral. Trabajamos en turnos de mañana, tarde y noche, todos los días de la semana, todos los festivos, los 365 días del año», denuncian los trabajadores de los servicios sociales de Salamanca.
La nueva gerente de Salamanca les prohíbe, desde el pasado 1 de mayo, hacer cambios de turno entre compañeros. «Estos cambios han permitido durante más de 25 años que las personas que trabajamos a turnos podamos, en cierta medida, atender nuestras necesidades familiares», recalcan.
La Consejería de Familia y la propia Gerencia en múltiples publicaciones recomiendan «adaptación del trabajo, proteger la unidad familiar, dar facilidades a los trabajadores para que puedan conciliar vida personal y laboral, el dialogo…. ¿Qué pasa en Salamanca señora Gerente?¿Las recomendaciones solo son para los demás?«, se preguntan.
No piden dinero
Recuerdan que no piden más dinero ni trabajar menos. «Pedimos respeto y dignidad, pedimos que den marcha a tras a una decisión totalmente arbitraria y sin sentido. Si con los cambios de turno mejoraban la organización de los centros y los trabajadores podían atender sus necesidades personales, ¿por qué estas prohibiciones que tanto nos dañan?», se cuestionan.
Los trabajadores llevan más de 100 días con movilizaciones y lo único que han conseguido «es la incapacidad tanto de la Consejería, de la Delegación de la Junta, de Gerencia de Salamanca como de la de Valladolid de negociar».
Anuncian que seguirán manifestándose y denunciando la «intransigencia de esta gerencia».