[dropcap]L[/dropcap]ágrimas y tristeza en el interior de la Clerecia, al suspenderse la procesión de Nuestro Padre Jesús Flagelado y Nuestra Señora de Las Lágrimas
Un año entero esperando este momento y la lluvia impedía que los cofrades cumplieran con su promesa, la de sacar a hombros a Nuestro Padre Jesús Flagelado y Nuestra Señora de Las Lágrimas de la Iglesia de la Clerecía.
Momentos de suma tristeza y angustia donde los abrazos y las lágrimas entre los hermanos solo son entendidos por aquellos que ansían este momento durante todo el año.