Cipérez, localidad fiestera donde las haya, comenzó las celebraciones de San Sebastián con doble sesión de verbena, ya que este jueves coincidieron, por algún duende, dos orquestas. La solución que se adoptó fue la de que tocaran las dos, para no perder ningún concierto.
Y como las orquestas son de las buenas, con un montaje espectacular y medios muy completos, los vecinos y numerosos visitantes no salían de su asombro.
Eso propició un ligero retraso del pregón y de la elección de la reina y las damas que dieron el pistoletazo de salida a las fiestas. Y que les quiten lo bailado.
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