El héroe al que se podía recurrir en la infancia para defendernos resulta que tenía su parte dramática.
Sergio Medialdea, que encarnó el ‘primo de Zumosol’ en el popular anuncio de mediados de los años 90, acaba de confesar que antes de ser un fornido defensor de los débiles él fue víctima del acoso escolar en el instituto. Y estuvo al borde del suicidio.
“El primer día que entré me cogieron por banda tres chicos de COU y no pararon. Recuerdo perfectamente que un día me quitaron el bañador en la piscina y tuve que salir desnudo del agua. Me pegaban y me humillaban todos los días”, dijo este viernes durante un acto de la Asociación no al Acoso Escolar (NACE), que lucha contra el bullying.
Además, tuvo que soportar a diario que le llamaran “feo, bajito, muerto de hambre, hijo de la limpiadora” y de los insultos los abusones pasaron a la violencia física.