El registro diario de la jornada que entrará en vigor el próximo domingo, 12 de mayo, no será efectivo en la inmensa mayoría de las empresas de este país, como consecuencia de una Ley de Libertad Sindical que de facto impide una representación efectiva que controle su aplicación.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) considera que esta normativa es un importante paso para controlar la precariedad en el mercado laboral español y de hecho ya están negociando la implantación de este sistemas en empresas donde están presentes, como Securitas o Ilunion-Seguridad.
«No obstante, somos conscientes de que en el sistema productivo español, mayoritariamente compuesto por pequeñas y medianas empresas en la mayoría de las cuales no existe representación sindical este artículo será un brindis al sol», puntualizan desde CSIF.
En este sentido, para responder a la necesidad de trasladar al ámbito sindical el pluralismo democrático de la sociedad española, «reclamamos» la modificación de la Ley Orgánica de Libertad Sindical para que sea suficiente el 5% de representatividad para estar presente en los ámbitos de negociación, tal como ocurre en el ámbito político, donde se precisa únicamente entre el 3 y el 5 %.
La legislación sindical actual establece una coraza que impide crecer a otras opciones legítimas y deja sin representación a muchos ciudadanos.
¿A quién representan los sindicatos supuestamente más representativos? en España hay casi 17 millones de trabajadores y trabajadoras, de los cuales: 3 millones son autónomos. 4,3 millones trabajan en empresas donde no se celebran elecciones sindicales y10 millones restantes que sí tienen procesos electorales, un 33%, según datos oficiales, elige otras opciones sindicales diferentes a los sindicatos de siempre. «Entonces ¿en nombre de quien hablan los sindicatos más representativos? ¿Quién representa al resto de trabajadores? ¿Alguien tiene interés en escucharlos?», denuncian desde CSIF.
Además, según un estudio llevado a cabo por CSIF, hay 80.000 delegados contabilizados en empresas que ya no existen. ¿Podemos sostener por más tiempo este modelo?
Es hora de otro modelo de sindicatos más acorde con la realidad española. «Esto sería muy bueno para la salud democrática de la vida sindical española. CSIF ya ha dado el paso, por convicción y responsabilidad social», concluyen.