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Tres obras robadas ‘buscan’ volver con sus dueños

El Museo de Salamanca expone tres obras incautadas a un grupo criminal hasta que la Guardia Civil esclarezca su procedencia
David Arranz / ICAL Presentación de tres obras de arte incautadas a un grupo criminal y entregadas al museo provincial de Salamanca.

 

El objetivo de la muestra es ayudar con la identificación de los legítimos propietarios de las obras, realizadas en los siglos XV y XVI y basadas en ‘La Epifanía’ y ‘El Santo Entierro’ de Juan de Borgoña y ‘La Anunciación’ de Juan Correa de Vivar      

C.T.M./ ICAL. El Museo de Salamanca expone como piezas del mes tres obras incautadas a un grupo criminal en el marco de la Operación ‘Falsum’, por la que se desarticuló el pasado mes de febrero a una banda especializada en delitos contra el patrimonio, con el objetivo principal de dar a conocer su paradero actual y que la Guardia Civil pueda esclarecer su procedencia e identificar a los legítimos propietarios de las obras.

Así lo explicó este viernes el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, Jorge Montero Llacer, quien señaló que tras la detención el pasado mes de febrero de seis personas por el robo de joyas y obras de arte cometido en doce provincias españolas, se abrió una nueva operación llamada ‘Imaginibus’ «con la idea de esclarecer el origen de estos cuadros».

En total, se incautaron 20 obras de arte de las que, tras un estudio previo, se consideraron ocho como «de especial interés». Cinco de ellas se atribuyeron a la afamada monja pintora Isabel Guerra, que desde el Monasterio de Santa Lucía de Zaragoza confirmó no solo la autoría sino la propiedad de los cuadros, que se encontraban en la casa familiar de sus padres en Madrid hasta que fueron robados en 2011, por lo que le fueron entregados por la autoridad judicial al ser la legítima propietaria.

David Arranz / ICAL Presentación de tres obras de arte incautadas a un grupo criminal y entregadas al museo provincial de Salamanca.

Sin embargo, las otras tres obras de especial interés y de motivo religioso se dataron en el siglo XV y XVI y, tras un estudio de diferentes expertos, se consideraron copias de los cuadros ‘La Epifanía o Adoración de los Reyes’ y ‘El Santo entierro’ de Juan de Borgoña, cuyos originales se encuentran en la Capilla de la Epifanía de la Catedral de Toledo, y ‘La Anunciación’ de Juan Correa de Vivar, ubicada en el Museo del Prado de Madrid.

«Desconocemos el origen de los cuadros y donde han estado estos años», continuó Montero Llacer, quien en ese sentido ubicó tanto la exposición como su difusión a través de los medios de comunicación como forma de «ayudar a esclarecer el origen de los cuadros para continuar con la investigación y, si ha habido algún delito, terminar de esclarecer este asunto».

De esta manera, el Museo de Salamanca, de titularidad de la Junta de Castilla y León, será el depositario de las tres obras «al menos durante un tiempo», ya que el destino final de los cuadros, una vez esclarecidos completamente los hechos y si se encuentra a sus legítimos dueños, será «el que determine la autoridad judicial».

«Feliz recuperación»

Por su parte, el director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Enrique Sáiz, consideró el hallazgo una «feliz recuperación de obras de arte para la sociedad, sus legítimos dueños y los investigadores», que durante estos meses que permanezca en el Museo de Salamanca podrán realizar tareas de conservación y puesta en valor de las obras.

La donación temporal se conforma así como una «manifestación pública de colaboración entre instituciones» que, como explicó Saiz, «ojalá sirva para esclarecer quienes son sus legítimos poseedores».

El director general de Patrimonio Cultural de la Junta también especificó que estos hallazgos no significan que no se tenga un buen inventario de bienes artísticos muebles e inmuebles en la Comunidad, puesto que este cuenta con «más de 320.000 piezas» que suponen «entre un 70 y un 80 por ciento de los bienes», si bien «es imposible que la Administración pública tenga inventariado todo lo que pertenece a la propiedad privada», probable origen de los cuadros.

Por último, Sáiz recalcó que, en caso de no encontrarse a los legítimos propietarios de las obras, existen unos «protocolos establecidos» por los que el Juzgado competente de la causa suele determinar su pertenencia al Ministerio de Cultura, que es finalmente quien establece la cesión a un lugar concreto, «normalmente el Museo más cercano al lugar de procedencia de las piezas».

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