El nuevo PP nacido tras su derrota del 28 de abril, que es el mismo de antes pero con un varapalo electoral desastroso, se autoproclama ahora como partido de centro tras su bandazo hacia la derecha que le costó muy caro en las elecciones generales.
En la actual campaña de las municipales y autonómicas, los dirigentes del PP salmantino han ofrecido continuas muestras de que sus palabras en ocasiones traicionan a sus intenciones.
Mañueco todavía no ha negado que pactará con Vox tras los comicios si es necesario, por lo que podría aplicarse a sí mismo lo que espetó al cabeza de lista de Cs, Francisco Igea, tras no responderle en el debate sobre si pactará con el PSOE. «El que calla otorga», sentenció.
Siguiendo su razonamiento, ha otorgado su asentimiento al pacto con Vox tras el 26 de mayo, al tiempo que sedicentemente se presenta como el candidato del centro y la moderación.
Pero de nuevo ahí este jueves se produjeron contradicciones que chirrían. Durante el acto del PP salmantino en el Patio Chico, Mañueco e Iglesias utilizaron expresiones acuñadas por el líder de Vox, Santiago Abascal, durante la campaña de las generales. Será para ir allanando el terreno, por si acaso.
Mañueco, desde su centrismo ideológico, dijo alegremente que el pacto entre Ciudadanos y el PSOE en Castilla y León “no está firmado, pero está hecho”, y proclamó a su partido como la “única garantía frente al separatismo y el socialismo”, por lo que apeló a que los votantes del centro derecha vuelvan a confiar en su formación el próximo 26 de mayo.
Insistió en su convencimiento de un acuerdo entre la formación naranja (lo llamó «partido veleta» varias veces) y la socialista, lideradas por Francisco Igea y por Luis Tudanca, al considerar que el “silencio cómplice”, en el debate electoral del pasado martes, “denota que el pacto no está firmado, pero está hecho”.
Javier Iglesias, por su parte, aseguró que en Salamanca «comienza la reconquista del PP de toda España», aunque a diferencia de Abascal él no se puso el casco guerrero para reforzar su discurso (aunque utilizó un morrión del siglo XVI utilizado por los soldados de los tercios españoles, cuando la gesta de Don Pelayo es de ocho siglos antes).
Iglesias afirmó que en la ciudad charra comienza la “remontada” de los populares no sólo aquí, sino en España, con un proyecto moderado, que cuenta con las “recetas” para Castilla y León
Recordó el debate electoral del pasado martes para manifestar que Fernández Mañueco ganó el cara a cara de los candidatos a la Junta porque “desenmascaró a Ciudadanos”, cuyo voto a la formación naranja indicó que sirve para que gobierne la izquierda. “Te encomendamos que ejerzas de dique de contención de la izquierda en Castilla y León», reclamó.
Después de asegurar que “la cosa va bien” y expresar el “orgullo” de todos los candidatos, defendió que su partido es el que siempre ha apostado por los pueblos y criticó que algunos descubran ahora la “España Vaciada”, a la vez que censuró que Ciudadanos no quiera suprimir los municipios, sino “fulminarlos”.
“Si no quieres experimentos vota al PP”, sentenció Iglesias, que pidió “un esfuerzo” porque “estamos muy cerca de gobernar con tranquilidad para la sociedad en los próximos cuatro años”. “Esfuerzo, ánimo y a ganar”, concluyó.