Cristian Paniego tenía 21 años, jugaba al fútbol, aunque sabía que no debía hacer muchos esfuerzos al sufrir una cardiopatía asintomática
Una sábado de enero de 2018, Cristian Paniego fue con sus amigos al polideportivo de su pueblo, Corral de Almaguer, en Toledo. Allí cae desplomado. Sus amigos, que conocen su dolencia, llaman al 1-1-2.
Además, acuden al centro de salud del pueblo, que dista del pabellón unos 650 metros y le piden a los dos médicos que están allí que acudan a socorrer a su amigo.
Los facultativos responden que no pueden dejar el centro de salud, porque el otro equipo médico está fuera atendiendo una urgencia. Además, no tienen coche. Los amigos de Cristina Paniego, según publica El Mundo, le dicen que los llevan ellos. No los convencen e insisten que no pueden dejar el centro porque tienen que seguir el protocolo.
La madre del joven acude también al polideportivo. Trabaja en el Ayuntamiento de Corral de Almaguer y sabe que el consistorio adquirió varios desfibriladores. Pregunta por ello. Sí, hay uno en las instalaciones deportivas, pero están bajo llave y la persona encargada del centro está en el funeral de un familiar. Además, los agentes locales que se encuentran allí, no saben utilizarlo.
Los minutos pasan y la vida de Cristian se escapa. Cuando vienen los facultativos enviados por el 1-1-2, el joven está ya muy mal. Lo consiguen reanimar, pero muere en el hospital toledano.
Actualmente, según publica El Mundo, un juzgado de Quintanar de la Orden instruye una causa por denegación de deber de socorro a Cristian Paniego contra los miembros del equipo médico del Centro de Salud, que declararán en las próximas semanas, tras los testimonios de la madre y amigos de Cristian.
1 comentario en «Dos médicos dejan morir a un joven de 21 años por cumplir el protocolo»
Espero una inhabilitación profesional a parte de una temporada entre rejas. Por sinvergüenzas