[dropcap]L[/dropcap]a muestra ‘2+1’ Joyería y obra gráfica se puede ver en la Galería Luis Méndez hasta el 25 de agosto y es exposición colectiva de los artistas Jorge Rojas, Teo Legido y Yoshi Nakashima
Si algo tienen en común estos tres artistas es el talento. Desde la bidimensionalidad de los grabados hasta los volúmenes de la joyería, Teo, Yoshi y Jorge, quizás con el oro como único material común, ponen de manifiesto su saber, cada uno a su manera y a su estilo.
Un saber que combina la idea, el concepto y el arte con algo igual de importante, y a menudo menospreciado e infravalorado hoy día, como es la técnica, la precisión y el dominio del material, de las herramientas y del método.
Jorge Rojas plasma todo su universo conceptual joyero en esta exposición. Y lo hace a través de una mirada muy personal en la que estética y poética se materializan en forma de objetos para adornar el cuerpo, pero también el espíritu de sus usuarios. Y es que, para Rojas, las joyas no son sólo una combinación de metales y gemas, ni simples objetos decorativos: Las joyas son contenedores de emociones.
Toda una declaración de intenciones con las que el autor explora la metamorfosis que sufre el objeto en el momento en que alguien lo hace suyo, convirtiéndose la joya en el lugar donde cristalizan las emociones de quien las adquiere, recibe o regala.
Teo Legido conoce el oficio desde dentro y desde siempre. Es un artista que, continuamente, anhela descubrir nuevas técnicas, nuevas fórmulas que fundan la metalurgia tradicional y artesana con el atrevimiento formal y la vanguardia. Cada joya de Teo es una fantasía irrepetible, una caricia manual, un sistema de matemática pura, de geometría excelsa. Para Teo Legido, una joya es un mensaje, que nos habla del origen geológico de los metales, del poder de seducción en su tacto inexplicable, de la magia indescifrable de un crisol en la fragua de los siglos.
Yoshihiro Nakashima, a partir de este Haiku, que fluye constantemente en el proceso creativo del proyecto “The Black Rain”, propone los siguientes objetivos: Profundizar sobre la construcción de la cultura y de la identidad japonesas a través de las cicatrices que ha dejado la lluvia radiactiva. Trasmitir desde la perspectiva de la filosofía humanista, el poder destructivo del armamento nuclear y concienciar a la sociedad sobre el peligro y las graves consecuencias de una no deseada tercera guerra mundial.
Estudiar la representación de la imagen gráfica del mapa, como huellas de la capacidad constructiva y destructiva del ser humano. También la posibilidad de reconstruirse la memoria pérdida y sanar las heridas.
*** La Galería Luis Méndez acoge la muestra del 25 de mayo al 25 de agosto.
Exposición comisariado por Ricardo G. Núñez.
