El jurado popular consideró este sábado por unanimidad culpables de la “muerte intencionada” de la niña Sara tanto a Roberto H.H, el acusado del ser autor material de la violación y el asesinato de la pequeña, por ensañamiento y alevosía, como a Davinia M.G., la madre, acusada de los mismos delitos por comisión por omisión. Ni Roberto ni Davinia, lógicamente presentes durante la lectura del veredicto, cambiaron el gesto o se inmutaron al conocer su culpabilidad por el crimen contra la pequeña de 4 años, que fue violada y asesinada en agosto de 2017.
Asimismo, el veredicto del jurado también considera al hombre culpable de agresión sexual y de maltrato por lesiones en varias ocasiones; y a la madre de la pequeña también la define como culpable, por comisión por omisión, de maltrato por lesiones en ocasiones repetidas. Sin embargo, el jurado no da por probados los delitos de malos tratos, de agresión sexual y de abandono de menores. El jurado reflexionó al final que no es favorable a conceder el indulto a ninguno de ellos.
El presidente de la Audiencia Provincial, Feliciano Trebolle, agradeció la labor de los miembros de un veredicto que tildó de “complicado”. Así, el jurado consideró probado que la madre sospechaba de que Roberto pudiera causar lesiones a Sara, “pese a lo cual no adoptó medidas de protección a su hija para evitar que sufriera tales lesiones”.
También quedó probado que el varón, autor material de los hechos y “a sabiendas de que podía matar a Sara, la golpeó en distintas ocasiones, impactando la cabeza de la niña contra una superficie plana”. También la agarró del cuello y la causó heridas por todo el cuerpo. La niña falleció por traumatismo-craneoencefálico. Ese día, queda probado según el jurado, que Sara “se vistió» porque quería para ir al trabajo con su madre, que era militar, y ésta la administró ibuprofeno y crema en la cara. Antes de marcharse de la casa, Davinia llamó a Roberto para que se encargarse de la niña y se quedó sola con ella.
Otro de los hechos probados, con siete votos a favor y dos en contra, es la posibilidad de un delito de odio del agresor, quien “actuó por odio y xenofobia a las personas rumanas, al ser Sara hija de un padre de ese país”.
Modificaciones
Con estos supuestos dados a conocer este sábado por el jurado, la Fiscalía y las acusaciones del juicio presentaron sus modificaciones en relación a las peticiones iniciales. Así, el Ministerio Fiscal mantuvo la prisión permanente para él, más otros 22 años por los delitos de lesiones, agresión sexual y asesinato. Para Davinia elimina la prisión permanente revisable, para quien pide 25 años por delito de asesinato, a los que se suman otros tres años por los delitos de lesiones y agresión sexual, los cuales redujo al introducir los atenuantes de “obcecación y confesión”.
La acusación particular, ejercida por el padre de Sara, también mantiene la prisión permanente revisable para Roberto H.H. por el delito de asesinato y libertad vigilada de diez años, además de cuatro años por cada uno de los cuatro delitos de maltrato, otros tres por el maltrato habitual y 15 años por la agresión sexual, que suman 22 años.
Por su parte, Adavasymt imputó a los dos encausados un delito de asesinato, cuatro delitos de lesiones y otro de maltrato habitual, así como otro continuado de agresión sexual a una menor de 16 años y un delito de asesinato. Además, prisión permanente revisable para Roberto y Davinia.
Casi idénticas fueron las peticiones de la Asociación Clara Campoamor. A Davinia le solicita lo mismo que a Roberto, excepto que desaparece el delito de agresión sexual y el del abandono de menores. Mantuvo el agravante de parentesco y no existe atenuante, al contrario que el Ministerio Fiscal. Lo basó en que no “se da la obcecación” que sí argumentó la Fiscalía ni tampoco apreció confesión de la madre. Por todo ello, mantuvo la petición de prisión permanente revisable para los dos.
Por último, las defensas pidieron la imposición de las penas mínimas en función de los supuestos que ha declarado probados el jurado.