La avispa asiática (vespa velutina) podría llegar al norte de Soria este mismo año, debido a la presencia de la especie invasora en la vecina provincia de Burgos. Así se determinó en las jornadas organizadas por el Servicio de Extinción de Incendios de Soria (SEIS).
Lucía Sánchez/ ICAL. El sargento del Servicio, Juan Carlos Rodríguez de Miguel, recordó que la avispa asiática entró en España en 2004 y actualmente está afectada toda la cornisa Cantábrica. Las previsiones que manejan los expertos medio ambientales determinan que en seis años hayan invadido toda la Península Ibérica. «Es una previsión y puede fallar, no obstante, se creía que no iba a habitar en zonas frías y está en Burgos», advirtió con pesimismo.
Es por ello que en Soria se preparan para la ‘invasión’ y apuestan por la formación, sobre todo, de los agentes medio ambientales y bomberos. El SEIS ha incorporado entre su material trajes especiales para manejar la avispa asiática y adrenalina autoinyectable para combatir cualquier reacción alérgica por picadura.
En estas jornadas se mostró cómo acabar con los nidos de la avispa asiática que se reproduce con mucha facilidad, es más, se calcula que si un año se contabiliza un nido, al año siguiente habrá más de cien.
Una de las formas de eliminar el insecto invasor es con una pértiga extensible, a través de la cual se inyecta un biocida para destruir el nido. La segunda manera es mediante disparos de bolas con biocida con una pistola de pinball y la tercera manera es mediante un dron, esta última es la que «menos riesgo» entraña para los agentes.
En este aspecto, el sargento detalló que las avispas realizan sus nidos en el tendido eléctrico y si los agentes suben en altura corren el riesgo de que se electrocuten.
Asimismo, indicó que uno de los aspectos más importantes es la identificación rápida del nido primario que «es muy pequeño y accesible», y agregó que si se destruye se logra quitar 100 nidos del próximo año.
En la jornada los 120 participantes además de conocer cómo localizar y eliminar a la avispa velutina también conocieron el daño que hace, sobre todo, a nivel ecológico, al ser una especie invasora.
En este sentido, el sargento señaló que el 60 por ciento de los enjambres en España están desapareciendo, un hecho al que no se le da importancia pero que «la tiene y mucha», ya que este insecto es el «gran polinizador». Para garantizar su supervivencia, los bomberos no eliminan los enjambres que encuentran en los núcleos urbanos o en las casas, sino que los trasladan a su hábitat y, por ello, se forman también en cómo proceder para que las colonias sobrevivan.
«Advierten de que si desaparecen las abejas a los humanos nos quedan cuatro años de vida», explicó, para recordar que uno de los alimentos preferidos de las avispas asiáticas son las abejas.
En concreto, la avispa invasora se coloca en la piquera (entrada de la colmena) en vuelo estacionario y espera a que las abejas lleguen cargadas de polen y con la panza llena para atacar a una. Tras ello, las abejas se meten en la colmena pero no salen porque en el exterior hay un buen número de velutinas, que matan a las abejas por inanición, según describió el sargento.
En la jornada participó también un alergólogo del Hospital Santa Bárbara que explicó cómo tratar las picaduras de la avispa asiática, abejas y otros ácaros.
En este aspecto, el sargento advirtió que la picadura de la vespa velutina no entraña un riesgo mayor que el de la avispa común, y subrayó que a lo que realmente hace daño es al medio ambiente, y especialmente a las abejas.
«Solo nos alarmamos cuando vemos que alguien ha fallecido por la picadura de la avispa asiática. Es cierto que defienden muchos sus nidos, y aunque habitualmente los hacen en zonas muy altas también se han encontrado al ras del suelo. Si te acercas a menos de cinco metros del nido de manera agresiva te vana a picar, pero si te plantas en una colmena de abejas y las zarandeas también lo harán», argumentó.
A las jornadas acudieron 120 personas de Soria, La Rioja, Zaragoza, Álava, policías locales, agentes medio ambientales y agentes del Seprona.