Iberdrola lanzó este lunes su nueva marca de actividad de distribución eléctrica que pasará de llamarse Iberdrola Distribución Eléctrica a ‘i-DE Redes Eléctricas Inteligentes’, con el objetivo de liderar un nuevo modelo energético “más limpio, eficiente y sostenible”. Pretende mejorar “la calidad de servicio y acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible”. Además, la compañía trabaja para facilitar “la conectividad de energías renovables, la movilidad eléctrica y el consumo descentralizado, mediante el uso de redes inteligentes”.
Según informa Iberdrola, i-DE cuenta con más de once millones de puntos de conexión y tiene su foco en tres ejes, la mejora del servicio y de la calidad de suministro y de atención, el cuidado del entorno para garantizar la protección de la fauna y la biodiversidad y la transición energética, para favorecer la integración de más renovables, así como la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado, mediante el uso de redes inteligentes.
El consejero delegado de i-DE, Antonio Espinosa de los Monteros, explicó que la transformación de las redes “hacia una infraestructura inteligente, más fiable y segura está situando a los consumidores en el centro de nuestra actividad, dotándoles de mayor capacidad de decisión y conectividad”. En ese sentido, añadió que las redes son “el sistema circulatorio del nuevo modelo energético y la plataforma necesaria para la transición hacia una economía descarbonizada, basada en energías renovables”.
i-DE opera un sistema de distribución que posee 270.000 kilómetros de líneas eléctricas en España, con presencia en diez comunidades autónomas y 25 provincias, atendiendo a una población de 17 millones. En 2018, la compañía registró la mejor calidad suministro de su historia, que fue un 37 por ciento mejor que la de hace un año. I-DE dispone de una de las redes más digitalizadas, con mejor calidad de servicio y más eficientes de Europa y es la que mayor número de instalaciones de generación distribuida más de 41.000 tiene conectadas a sus redes en España, informa Iberdrola en el comunicado.
Inversiones
En 2018, el negocio de distribución de Iberdrola invirtió casi 500 millones de euros en el país y prevé destinar durante el período de 2018 a 2022 casi 2.000 millones de euros a la mejora de la calidad de servicio, nuevas conexiones de suministro y de generación renovable y la digitalización de la red. Asimismo, en 2018, la compañía realizó compras por valor de 500 millones de euros a 2.000 empresas locales.
Representantes de Iberdrola señalaron que i-DE tiene repercusión sobre la economía española, con la generación de más de 10.000 empleos totales, directos y a través de sus proveedores.
La actividad de redes de distribución de Iberdrola contempla la planificación, construcción, y mantenimiento de las líneas eléctricas, subestaciones, centros de transformación y otras infraestructuras, así como la operación de ese sistema para distribuir la energía de forma eficiente entre los diversos agentes que la producen y consumen.