El Atlético de Madrid se adjudicó este viernes el primer título en juego de la temporada, al imponerse por 1-0 al real Madrid en el partido de vuelta de la Supercopa de España.
Si en la ida el Madrid y su constelación de estrellas fueron incapaces de hacerle mella al bloque colchonero, este viernes, el Madrid acabó desquiciado.
Tras el gol del croata Mario Mandzukic, que hace méritos para ganarse a la hinchada colchonera a pasos agigantados, el Madrid renunció a sus tendencias de jugón, y recuperó el manual de la temporada pasada, con el recurso a sus pesos pesados de la delantera para dejar en sus manos la resolución del partido.
Vuelta a sus orígenes
Ancelotti retiró del campo primero a Kroos y luego a James y se vio al Madrid más reconocible, al que consiguió la décima, fiándolo todo al contraataque, a la resolución de sus figuras, pero con balas de fogueo ahora.
En la segunda parte no fue capaz de generar ni una sola ocasión de gol al Atlético, que vivió plácidamente y se permitió el lujo de llegar con peligro a las inmediaciones de Casillas, que volvió a ser titular.
El Atlético se mostró inasequible para el Madrid, que no encontró la fórmula para hincarle el diente. Este Madrid que promete goleadas de escándalo a la mayoría de los equipos a lo largo de Liga, tiene serias dificultades para superar la resistencia atlética, algo con lo que se tropará el resto de los equipos.