El colectivo ciudadano Mi Margen Izquierda entregará en el Ayuntamiento más de 1.000 firmas recogidas en mayo “contra la privatización de lo público y en particular de la gestión de las piscinas de San José”.
Afirma que en el proceso de privatización de la propiedad colectiva pasa inadvertida una circunstancia “extraordinariamente grave”. Señala que “para frenar el saqueo de los bienes comunes, es preciso reivindicar la propiedad colectiva, y más todavía cuando el hasta ahora equipo de gobierno del ayuntamiento de Salamanca, hoy en funciones, se viene deshaciendo de los servicios públicos y privatizan el patrimonio colectivo para equilibrar sus presupuestos».
Explica que “toda privatización decidida por la autoridad pública –representada por el gobierno de turno– priva a cada ciudadano de su cuota de bien común, exactamente como en el caso de una expropiación de un bien privado. Pero con una diferencia sustancial: la tradición constitucional liberal protege al propietario privado del Estado, con la indemnización por expropiación, mientras que ninguna disposición jurídica –y menos aún constitucional– ofrece ninguna protección cuando tal equipo de gobierno traslada al sector privado los bienes de la colectividad”.
Considera que debido a la evolución actual de la relación de fuerzas entre el gobierno municipal y las empresas privadas, “esta asimetría representa un anacronismo jurídico y político. No debemos olvidarnos de la precariedad que genera en los puestos de trabajo de las empresas privadas que gestionan lo público y al menosprecio de los trabajadores municipales”.
Critica también la “incalificable maniobra del concejal Sánchez Guijo que, tras una reunión con la junta directiva y algunas personas más en la asociación de vecinos de San José sobre esta cuestión, envió una carta con remite del ayuntamiento y con el dinero de los contribuyentes, a todos los vecinos del barrio, dando su versión sesgada del proyecto, sin posibilidad de contraste por parte de la gran mayoría”.