El complejo de acuaterapia que se está construyendo en las instalaciones de la piscina de San José será de uso preferente para los accidentados y lesionados de las mutuas de accidentes. Así lo denunció este miércoles el colectivo ciudadano Mi Margen Izquierda que entregó en el Ayuntamiento 1.193 firmas recogidas en mayo “contra la privatización de lo público y en particular de la gestión de las piscinas de San José”.
Diógenes Vicente y Carolina Hernández explicaron que «el Ayuntamiento debió darle prioridad a la Seguridad Social para el uso terapéutico de sus usuarios», en lugar de ponerlo al servicio de las mutuas privadas.
Además, indicaron que el gimnasio que se incluye en el complejo «será de uso bastante restringido, porque solo se podrá acceder a él si se hace un tratamiento de acuaterapia, es decir, que no puede pasar cualquier usuario», dijeron.
Denunciaron, asimismo, que se ponga en manos privadas la explotación de las instalaciones porque se ha dicho que «tendremos que seguir aportando dinero público, así que la gestión privada no será tan eficaz». Dicen que dadas estas circunstancias y para tener que soportar el complejo con dinero municipal, que se gestione directamente desde el Ayuntamiento y no se ponga en manos de la empresa que lleva el resto de las piscinas del Ayuntamiento.
Criticaron, además, que se abra al público la piscina de verano de San José (antes era de 50 metros y ahora será de 25), porque al lado de los bañistas estarán trabajando las máquinas pesadas en el centro climatizado. También reclaman que se haga un paso en la parada del autobús que hay allí mismo mientras duren las obras para evitar la proximidad de esa maquinaria y el riesgo de accidentes que conllevan.
El Ayuntamiento de Salamanca ha invertido 2,1 millones en este proyecto que permitirá convertir las actuales piscinas en un centro acuático utilizable durante todo el año «enfocado al ocio, al deporte y a la salud», según el Consistorio.
Esta intervención permitirá desdoblar la que hasta hoy era la piscina de verano, de dimensiones olímpicas, en dos áreas, una estival –como hasta ahora de 25 metros-, y otra climatizada que podrá tener uso durante todo el año, pero con restricciones para los ciudadanos, según Mi Margen Izquierda. La infraestructura mantendrá una zona verde con vasos al aire libre que convivirán con el recinto climatizado.
La zona climatizada estará compuesta por tres vasos de piscina que permitirán realizar actividades diferentes de forma combinada con agua a distintas temperaturas. Habrá un vaso principal de 21 metros de largo por 12 de ancho y dos vasos accesorios de 10 metros de largo por 6 de ancho, con una profundidad de 1,40 metros, que permitirán la instalación de bicicletas y otros aparatos en su interior para la realización de ejercicios en el agua.
Esta zona estará cubierta por una estructura en madera de vista y contará con un cierre perimetral acristalado que comunicará al edificio actual permitiendo la convivencia entre la nueva arquitectura y la ya existente y estará disponible a partir del mes de septiembre.
Por su parte, el vaso de la zona exterior, que mantendrá su uso tradicional y que estará listo para la próxima temporada estival, tendrá unas dimensiones de 25 metros de largo por 19 de ancho y se sumará a la actual piscina infantil o de chapoteo. De igual modo, se ampliará la zona estancial de césped.
Mi Margen Izquierda afirma que en el proceso de privatización de la propiedad colectiva pasa inadvertida una circunstancia “extraordinariamente grave”. Señala que “para frenar el saqueo de los bienes comunes, es preciso reivindicar la propiedad colectiva, y más todavía cuando el hasta ahora equipo de gobierno del ayuntamiento de Salamanca, hoy en funciones, se viene deshaciendo de los servicios públicos y privatizan el patrimonio colectivo para equilibrar sus presupuestos”.