La Guardia Civil ha detenido a un joven de 19 años de Gondomar (Pontevedra) acusado de robar 47.000 euros en la gasolinera donde trabaja.
El chico se quedaba una parte del dinero de la caja y, una vez descubierto, reconoció los hechos alegando que tiene un problema de ludopatía, según publica La Voz de Galicia.
El responsable de la gasolinera alertó a la Guardia Civil tras detectar que, en los últimos meses, había notado una fuerte bajada de los ingresos. Enseguida sospecharon que alguno de los trabajadores embolsaba parte de la recaudación.
El presunto autor de los hechos fue detenido la semana pasada cuando salía del trabajo e iba a subir a su coche. La Guardia Civil le encontró 500 euros en el bolsillo que «habría robado ese mismo día».
El joven confesó haber robado 47.000 euros y explicó que tiene un problema de ludopatía. De momento, han podido recuperar 2.845 euros en efectivo y le han intervenido algunos de los caprichos que se había comprado con el dinero robado, como un quad, un teléfono móvil de alta gama, un reloj, un ordenador portátil o un patinete eléctrico.