[dropcap]T[/dropcap]e escribo más sobre la filosofía, bases y fundamentos del Yoga. Seguimos adentrándonos en las ocho ramas del yoga de los Yogasutras de Patanjali. Hoy con el primer paso del yoga que son los yamas, esos cinco códigos ético-morales para tu bienestar. El segundo es satya.
Satya significa veracidad, verdad, sinceridad, autencidad. Los yoguis intentamos buscar esa autenticidad en todo lo que hacemos. Por supuesto, va más allá de mentir a los demás, eso lo tenemos más o menos claro.
Se trata de sentirte en tu verdad cuando hablas, en esa forma de expresar, de decir y de contar. También ir acorde con tu sentir, esto es actuar siendo fiel a ti mismo. A veces hacemos cosas que no nos dejan bien por dentro y van en contra de nuestra autenticidad.
El trabajo profundo sería expresarte de una manera completa en la verdad, expresar tu vivencia. Por poner un ejemplo cotidiano: tomar piña es muy sano y diurético. Si yo te cuento eso porque lo he oído, pero yo no lo pruebo, o mi verdad es que me sienta fatal al estómago la piña, esto no es satya, no estoy hablando desde mi verdad.
Otro ejemplito más para comprender mejor. Un trabajo que te remuneran bien, y eres reconocido por ello, pero a ti la realidad es que no te gusta en absoluto, no eres realmente feliz realizándolo, pues esa veracidad hacia contigo estará un poco insatisfecha.
Satya solo se da cuando existe el desapego de la aprobación de los demás. Satya también es deshacerse de etiquetas de lo que hay que hacer.
En la esterilla busca satya también, en tu práctica de verdad, no lo que has visto en youtube o en cualquier sitio, no lo que hace tu compi de al lado. Autenticidad. Sé.
Satya y sus bondades:
- Sientes una sensación de paz interna, como de estar acorde con tu verdad.
- Disfrutas de no atender a todas las expectativas externas.
- La sensación de descanso es mayor.
- Generas una mente más sosegada.
- Apartas tu atención de lo que ocurre fuera.
- Cultivas autoconocimiento.
Satya: verdad verdadera, palabrita de yogui.
Ten un buen día y cuida tu energía.