Mayo registró uno de los índice de precipitaciones más bajas en Castilla y León que se recuerda para este periodo del año, el más bajo si se tiene en cuenta el cómputo de los observatorios de la Comunidad. Así, fue un mes “muy seco o extremadamente seco” en la mayor parte de Castilla y León, con un déficit de precipitaciones de en torno al 75 por ciento. Las excepciones se dieron en zonas del extremo este y noreste, donde el mes de mayo fue “normal” y “localmente húmedo”.
Según el informe mensual de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la sequía llama a la puerta. El pasado mes fue el que registró el menor nivel de precipitaciones desde que se tiene registros en el caso de Matacán (Salamanca), donde se acumularon 2,8 litros por metro cuadrado. En otros observatorios tan solo se había registrado un valor más bajo en una única ocasión, como es el caso del de Valladolid, ya que el siguiente valor corresponde al año 1.879.
En mayo se registraron de media cinco días de precipitación apreciable, y los valores acumulados más bajos se dieron en áreas de la Meseta de Salamanca, mientras que solo se superaron los 40 litros por metro cuadrado en zonas de la cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, con especial relevancia de los 242 litros por metro cuadrado de las proximidades del puerto de Trueba (Burgos).
En lo que a temperaturas se refiere, fue un mes con “un balance desigual” entre el oeste y el suroeste, donde fue “cálido o muy cálido”, mientras que el cuadrante noreste fue frío, con un área intermedia de carácter normal. Esto es debido al nivel de insolación, porque mientras que en Burgos y Soria el número de horas de sol fue de aproximadamente la mitad de su promedio, en Salamanca superó el valor normal en un 15 por ciento. Además, el promedio mensual en la región sitúa las temperaturas en torno a un 0,7 grados por encima del valor esperado.
En general, según el informe emitido por la Aemet, las mínimas se situaron “por debajo de lo normal de manera generalizada”, y aunque las máximas sufrieron variaciones relevantes, se dieron importantes diferencias por zonas, ya que mientras el día 26 en Santa Gadea del Alfos (Burgos) no se pasó de los 13 grados, en Candeleda (Ávila) se llegaron a 33 grados.
El día más cálido fue el 31 de mayo, cuando en Candeleda se alcanzaron los 36 grados. Por el contrario, los días más fríos tuvieron lugar entre los días 17 y 19 de mayo, aunque fue el día 6 cuando se registró la mínima más baja, con 4,8 grados bajo cero en San Pedro Manrique (Soria).