Un matrimonio de 86 y 92 años fue desahuciada por el impago del alquiler de la vivienda donde residían en Rosario (Argentina) y acto seguido fueron abandonados en un bar por uno de sus hijos que vivía con ellos.
El desalmado llevó a sus padres a una cafetería, los dejó comiendo y se marchó no sin antes decirles que volvería a buscarlos.
El hombre no aparecía y una de las camareras que se percató de lo que estaba sucediendo y alertó a las autoridades, quienes, a su vez, avisaron a otro hijo de la pareja que se hizo cargo de ellos.
«Estamos muy bien, dormí mejor en esta cama que en la matrimonial, ¿por qué será?», aseguró Hilda con algo de humor. Los ancianos se encuentran bien, y ahora su mayor preocupación pasa por encontrar un lugar en el que vivir y recuperar sus posesiones.