Una niña acudió el sábado pasado al hospital con fiebre y tras realizarle una serie de pruebas los doctores descubrieron que la pequeña ha sido violada.
Todo saltó a la luz en el hospital Fleming de Mendoza, en Argentina, cuando la madre de la pequeña, de 27 años llevó a su hija porque se sentía mal.
Los pediatras le comunicaron que en los análisis de orina habían aparecido espermatozoides fruto de una violación, por lo que denunciaron el caso ante las fuerzas de seguridad.
Las primeras investigaciones apuntan a que el autor de la agresión sexual es un hombre del círculo más íntimo de la víctima.