Opinión

Carta al impresentable alcalde de Valladolid

El exalcalde de Valladolid, Javier León de la Riva

[dropcap]S[/dropcap]eñor” Francisco Javier de la Riva, alcalde de Valladolid. Usted persiste en llamar la atención en sus constantes críticas y ataques a las mujeres y, como mujer ofendida que no oculta sus sentimientos, entiendo que el ataque no se debe dejar sin respuesta.

Me veo en la obligación de dirigirme a usted para decirle y aconsejarle que por el bien de la humanidad se ponga en manos de profesionales de la psicología o la psiquiatría y, a su partido político, el Partido Popular, que de una vez por todas desautorice y saque de la vida pública a personajes como usted que solo piensan con el sexo y que a la primera de cambio pierde el control, viéndose traicionado por su subconsciente que saca a flote el animal que lleva dentro. Yo defiendo el arte de hacer política desde la honestidad y el compromiso y no pienso que todos los políticos sean corruptos y aprovechados, pero entiendo que la política requiere seriedad, responsabilidad y respeto y los políticos deben tener cuidado con sus declaraciones.

Son demasiadas los ataques ofensivos contra las mujeres políticas a las que usted ha descalificado, tanto por su físico como por su forma de vestir, pero sus últimos excesos verbales han sobrepasado el límite de lo razonable y, aunque lo dejan muy limitado intelectualmente, ponen de manifiesto su arrogancia, prepotencia y machismo exacerbado sobre la violencia contra las mujeres. Sus  declaraciones son muy graves, salen de su boca sin pasar por el cerebro, como ya nos tiene acostumbradas, pero  no por ello dejan de ser intolerables en pleno siglo XXI. Ya no valen excusas ni perdones ante la serie de tropelías que repite constantemente. El abuso de poder que usted utiliza a través del lenguaje provoca indignación, injusticia social y desigualdad.

El aumento de las violaciones es una realidad y frivolizar con la violencia sexual es de cretino ignorante y le voy a dar unos datos. Mientras que la criminalidad de este país ha descendido, se han registrado 1.298 agresiones sexuales con penetración en el 2013, un incremento del 1.4%, sin contar que la mitad de violaciones no se denuncian, datos facilitados por el Ministerio del Interior gestionado por su partido. Detrás de cada denuncia hay mucho sufrimiento, tanto físico como psíquico, que deja traumas y secuelas que en la mayoría de los casos no llegan a salir nunca. Culpar y cuestionar a la mujer como provocadora o responsable de incitar a la violación o inventar denuncias falsas, como usted ha hecho, es de una irresponsabilidad tal, que no se puede consentir de nadie y menos viniendo de un responsable político que dirige la vida de las personas y que debe combatir la violencia sexual y de género.

[pull_quote_left]La verdadera cara de este Gobierno, que no es otra que la de coartar la libertad de las mujeres, hacernos responsables de ser violadas, perpetuar los estereotipos sexuales y evitar que las diferentes administraciones asuman la parte de responsabilidad que les corresponde[/pull_quote_left]El Ministerio de Interior publica en su página web una serie de consejos para evitar las agresiones sexuales, donde se nos aconseja a las mujeres comprar un silbato, correr las cortinas de casa y no transitar por zonas solitarias además de otra serie de desatinos que esconden la verdadera cara de este Gobierno, que no es otra que la de coartar la libertad de las mujeres, hacernos responsables de ser violadas, perpetuar los estereotipos sexuales y evitar que las diferentes administraciones asuman la parte de responsabilidad que les corresponde, así como dar alas a personajillos como usted, “señor” de la Riva,  para jalear y verter improperios ante los medios de comunicación contra las mujeres mientras algunas mujeres de su partido, indecentemente, le disculpan. Decirle que hay provincias en nuestra comunidad donde las mujeres no solo salimos a divertirnos, cosa normal, sino a trabajar, algunas a las 5, 6 o las 7 de la madrugada y no contamos con transporte público a esas horas, especialmente los fines de semana. Muchas no tienen coche y otras presupuesto para coger un taxi todos los días. Caminamos por calles solitarias, por nuestros barrios y centro de las ciudades y no por eso estamos provocando que nos violen. Vestimos como queremos porque la vestimenta o el maquillaje no indican, en ningún momento, consentimiento de violación.

“Señor” de la Riva, retírese de la vida pública, resuelva sus problemas psicológicos y judiciales como imputado, pendiente de juicio por el escándalo urbanístico donde, presuntamente, está implicado. Le deseo, a pesar de todo, un retiro apacible y que ninguna mujer del mundo, ni de su propia familia, tenga que pasar por el trance de una violación porque seguro que se le quitaría la mueca chistosa y esperpéntica que tiene.

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