[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a fachada está decorada con más de 300 conchas, algunas de ellas desaparecidas, blasones, escudos nacionales y familiares. Son conchas de Santiago, propias de los Pimentel. Escasean en el exterior las flores de lis que los Maldonado ostentan en su escudo, pero abundan en el patio y en el interior de la casa. La disposición de las conchas es al tresbolillo, propio de la tradición mudéjar, donde la decoración se hace en rombo. A principios del siglo XVIII el edificio se amplió hacia la calle la Rúa con decoración menos intensa. A principios del siglo XXI desapareció una de las conchas como consecuencia de unas colgaduras que se realizaron sobre los muros de la casa, exposición autorizada por la Junta de Castilla y León.
La fachada principal presenta una puerta dintelada con dos órdenes decorativos. En la parte superior hay un blasón de los Maldonado, en la parte inferior del dintel se representan delfines, símbolo renacentista del amor, unidos a motivos vegetales. Hay que tener en cuenta que la casa se construye para vivienda de una pareja recién casada. Destacan en la fachada cuatro grandes ventanas góticas de gran belleza, todas ellas desiguales. La Casa tenía una torre que fue desmochada, como las de otros palacios de la ciudad, por orden de Carlos I, como castigo a los Maldonado, entre cuyos miembros se encontraban los caudillos comuneros, Francisco y Pedro, ejecutados por orden real.
[pull_quote_left]La Casa tenía una torre que fue desmochada, como las de otros palacios de la ciudad, por orden de Carlos I, como castigo a los Maldonado, entre cuyos miembros se encontraban los caudillos comuneros, Francisco y Pedro, ejecutados por orden real.[/pull_quote_left]El patio interior presenta elementos del medievo, mudéjares y renacentistas. En la planta baja destacan los arcos mixtilíneos, propios de la arquitectura salmantina. En la parte superior los arcos, en parte mixtilíneos, se apoyan sobre columnas de mármol blanco de Carrara que culminan en capiteles laureados. Los antepechos de los balcones aparecen decorados con motivos de panales y cestería de clara influencia mudéjar. En la restauración del siglo XX uno de los motivos fue cambiado de sentido. El tejado se adorna con una crestería formada por flores de lis y gárgolas de gran belleza. Tanto en la planta superior como en la inferior se repiten los blasones de ambas familias, predominando los de los Maldonado. En el centro del patio se encuentra un pozo que, en su tiempo, garantizaba el suministro de agua potable a la casa.
La escalera de tres tramos no se encuentra enfrente del zaguán, sino que sigue la tradición mediterránea (romana y musulmana) de preservar la intimidad del hogar a los curiosos. El primer tramo se abre con la figura de un perro que soporta el escudo de los Pimentel; el perro guarda y preserva la intimidad del hogar. El segundo tramo se abre con un león que sostiene el escudo de los Maldonado, el tercero, con la unión de los blasones de los Pimentel y los Maldonado. Las rejas se consideran como de la mejor forja gótica española, obra de maestros salmantinos. Su función es ornamental y protectora de la intimidad y la seguridad de los habitantes de la vivienda. La casa mantiene en buen estado un artesonado en la segunda planta, formado por figuras hexagonales que rodean un cuadrado. Todos estos motivos aparecen ricamente policromados en colores blancos, azules y dorados.
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